La multinacional catalana Grifols, cuyo presidente ejecutivo es Steven F. Mayer, ha anunciado un nuevo plan de ahorro de costes que conllevará una reducción de aproximadamente de 400 millones de euros anuales, lo que supone el despido de 2.000 empleados relacionados con su actividad más importante, el negocio industrial de plasma, y 300 personas pertenecientes a funciones corporativas, en total un 8% de su plantilla.
Desde Grifols explican que no tienen previsto terminar de implementar la mayoría de las medidas hasta el cuatro trimestre de este 2023, por ello, apuntan que solo esperan ahorrar alrededor de 100 millones de euros en este año y que a lo largo de 2024 se podrán observar los cambios. En un inicio, calculan un cargo de aproximadamente 140 millones de euros para llevar a cabo todas las iniciativas anunciadas, fundamentados principalmente en las indemnizaciones por despido.