2021 ha llegado a nuestro país con cuestiones urgentes en el ámbito del Sistema Nacional de Salud (SNS). En los últimos coletazos de las fiestas navideñas, los casos de COVID-19 están elevándose de forma sustancial en todo el territorio nacional y los hospitales, con temor y resignación, ya preparan sus planes para combatir una tercera ola del SARS-CoV-2. En este contexto y a las puertas del nuevo año, el titular del Ministerio de Sanidad, Salvador Illa, anunciaba su candidatura a presidir la Generalitat de Cataluña en las elecciones del próximo 14 de febrero. El que será la cabeza visible del PSC en sustitución de Miquel Iceta, ya ha asegurado que, cuando arranque la campaña electoral, dejará la cartera. "Hasta entonces voy a ocuparme de mis tareas como ministro", apuntaba Illa, revelando que compaginará sus funciones en Sanidad con la precampaña catalana. Ante estos hechos, son muchas las voces que han mostrado su malestar. Así, la oposición coincide en que la dimisión de Illa debería ser inminente, ya que el actual escenario de pandemia requiere de toda la atención por parte de quien lidere el Ministerio de Sanidad.