Los últimos datos publicados por la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública de la Comunidad Valenciana, muestran los efectos negativos de la mala gestión de las reversiones sanitarias llevadas a cabo por el gobierno de la Generalitat, encabezado por Ximo Puig.
En los cuatro primeros meses de 2022 la cifra de pacientes derivados a la sanidad privada en la Comunidad Valenciana ha superado los 9.200. Un dato que, en términos económicos, se traduce en un total de 7.021.212 euros entre enero y abril del presente año y que supera los 21 millones de euros en el cómputo total del año.