La crisis sanitaria por la que está pasando España ante el brote de coronavirus está mostrando, por una parte, a administraciones públicas y formaciones políticas que apelan a la unidad por entender que es la mejor forma de enfrentare a esta pandemia inesperada y una enfermedad desconocida. Pero, por otra parte, está saliendo a la luz la actitud de otros actores que no hacen más que entorpecer el trabajo. Es el caso de Quim Torra, presidente de la Generalitat de Cataluña, que no está destacando por arrimar el hombro. En primer lugar, fue el único presidente autonómico que no firmó la declaración de unidad consensuada entre el presidente del Gobierno y los líderes regionales la pasada semana. Por otra parte, este jueves declaró a la BBC que “la mejora manera de frenar al coronavirus es el confinamiento domiciliario pero el Gobierno español dice que no hace falta”. Finalmente, este viernes ha enviado una carta a varias instituciones europeas en la que alegan que han solicitado a Sánchez “que adopte una serie de medidas que siguen escrupulosamente las recomendaciones de la OMS”. Ante las afirmaciones más polémicas, la oposición y Moncloa han afirmado que Torra “falta a la verdad”.