El Juzgado de Primera Instancia número 91 de Madrid ha condenado a la farmacéutica Sanofi a indemnizar, con cantidades que van de los 600.000 a 1.300.000 euros, a tres personas por los daños que el fármaco 'Depakine' les causó cuando se lo tomaron sus madres durante la gestación. El juzgado señala que Sanofi, cuyo CEO es Paul Hudson, "privó a los médicos prescriptores y a las consumidoras de la posibilidad de conocer que el valproato sódico causaba malformaciones congénitas en más de un 10 por ciento de los hijos de mujeres que tomaron tal medicación, problemas de desarrollo cognitivo en un 30 y 40 por ciento de esos niños, un riesgo de sufrir trastornos del espectro autista tres veces superior al normal y cinco veces en el caso del autismo infantil". La sentencia también indica que la existencia de un "inadecuado ejercicio" por la administración sanitaria de su función de control y vigilancia a la hora de permitir la comercialización del producto, "no puede eximir" de responsabilidad a la empresa farmacéutica. "En absoluto puede sostenerse que la actuación de la farmacéutica Sanofi, hasta el momento de la concepción de los tres actores que analizamos, fue diligente, sino más bien todo lo contrario", apostilla el texto.