La consejera de Sanidad cántabra sigue con varios frentes abiertos. Uno de ellos, el de las supuestas irregularidades en el SCS. La titular ha aumentado la polémica con sus últimas declaraciones en las que culpa a Intervención General de no remitir el informe de irregularidades. Estas declaraciones chocan con otras realizadas recientemente en las que María Luisa Real apuntaba que el mencionado documento no ha sido remitido con anterioridad a la Fiscalía porque consideraban que al tratarse de algo “provisional” no era necesario.