La Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha calificado como "la más grave" la retirada de algunas baterías de respaldo de los ventiladores de GE Healthcare, cuyo CEO es Kieran Murphy, que la compañía había iniciado a mediados de abril tras alertar de que su uso podría provocar lesiones o incluso la muerte. La compañía inició la retirada de un total de 4.222 baterías de ventilador distribuidas entre el 2 de abril de 2019 y el 18 de abril de este año. Hasta el momento, se han notificado 1.553 quejas y una lesión asociada con el uso del dispositivo.