La compañía Johnson & Johnson se enfrenta a un intento de forzar el voto de los accionistas para detener sus ventas de su polvo de talco para bebés en todo el mundo, en medio de preocupaciones sobre supuestos vínculos con el cáncer. La empresa retiró sus polvos de talco para bebés en Estados Unidos y Canadá en 2020. Las ventas cayeron después de que los reguladores estadounidenses detectaran fibras de crisotilo cancerígenas, un tipo de asbesto, en una muestra. Ahora, Johnson & Johnson enfrenta casi 40.000 demandas, incluidas muchas de mujeres que aseguran que usaron el polvo de talco y luego desarrollaron cáncer de ovario. La propuesta se ha presentado al Comité de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) para considerar si es elegible antes de la reunión anual de la compañía, prevista para el próximo mes de abril. No obstante, pese a que los hechos muestran que Johnson & Johnson ocultó durante décadas que los productos de talco contenían asbesto en todas las muestras de talco, la compañía ha intentado en varias ocasiones evadir su responsabilidad.