Johnson & Johnson, cuyo CEO es Joaquín Duato, reservó 400 millones de dólares (369 millones de euros) para resolver acciones estatales de protección al consumidor de EE. UU. como parte de su esfuerzo más amplio de 8.900 millones de dólares (8.214 millones de euros) para terminar con las acusaciones relacionadas con que su talco para bebés y otros productos de talco causan cáncer.
LTL Management, subsidiaria de la gigantesca J&J, presentó un plan de bancarrota el lunes con el objetivo de acabar con las demandas recibidas por la relación entre sus productos y las víctimas. Sin embargo, la compañía sigue sosteniendo que son seguros y no causan ningún tipo de cáncer, todo ello mientras intentan por segunda vez resolver más de 38.000 juicios y evitar que surjan nuevos casos.