Una compañía de Johnson & Johnson no ha podido retrasar una orden judicial en la que se desestima su bancarrota, tal y como ha dicho este viernes un tribunal estadounidense, a pesar de que la compañía planea apelar a la Corte Suprema para usar la bancarrota como argumento para resolver decenas de miles de demandas por sus productos de talco. Johnson & Johnson ha buscado utilizar la quiebra de su empresa subsidiaria, LTL Management, para detener más de 38.000 juicios que alegaban que el talco para bebés de la empresa y otros productos estaban contaminados con asbesto (amianto). Por su parte, la farmacéutica mantiene que sus productos de consumo de talco son seguros y no contienen amianto.