El Tribunal Supremo de Brasil ha trasladado a la Fiscalía una acusación contra el presidente del país, Jair Bolsonaro, por difundir y defender el uso de la cloroquina, un medicamento contra la malaria, para tratar a los enfermos de coronavirus, pese a que no existen estudios científicos que avalen su uso. La acusación ha sido presentada por el Partido Democrático Laborista (PDT), que considera que Bolsonaro habría puesto en riesgo la vida de los pacientes con coronavirus al alentar el uso de un fármaco que no sólo no cuenta con aval científico para estos casos, sino que además se ha demostrado perjudicial para las personas que tienen problemas cardiacos y respiratorios.