El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha declarado que retrasó la implantación de la vacuna en Extremadura hasta comprobar la eficacia de estas al considerar que dicho proceso se había realizado “en un periodo excepcionalmente corto”, en relación a otros procesos. "Ahora que estamos terminado de vacunar en las residencias y que estamos ya iniciando de manera notable la vacunación del personal sanitario me ratifico en nuestra prudencia de los primeros días", añadía defendiendo una vez más la “prudencia inicial” que a su parecer debían tener los responsables públicos hasta comprobar si se producía alguna reacción o efecto adverso en los primeros vacunados.
Debido al revuelo generado por sus declaraciones Fernández Vara ha necesitado explicarse en Twitter de una forma un tanto peculiar: “Cuando casi nadie me ha entendido es que lo he hecho muy mal. No tengo ni he tenido nunca duda alguna sobre las vacunas. Me confieso de haber pecado de prudencia. Acudo humildemente a pedir disculpas al juez supremo de las RRSS”.