Parece que el medicamento de Lilly para la artristis reumatoide, Baricitinib, no convence al regulador estadounidense, lo que le está provocando a la compañía más de un 'dolor de cabeza'. Y es que, tal y como ha expuesto la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), el fármaco presenta riesgos graves de coágulos sanguíneos mortales a dosis más altas. Los nuevos datos proporcionados por Lilly a la FDA no alteraron sustancialmente la información de la solicitud original, por lo que no convencen al regulador.