El conflicto catalán no tiene visos de acabar. El nuevo capítulo lo ha protagonizado este martes el responsable del sindicato Central Independiente y de Funcionarios (CSIF), Joan Escanilla, quien ha transmitido al Govern de Carles Puigdemont los “mensajes de incertidumbre” que ha recibido de parte de los funcionarios catalanes, entre ellos sanitarios, como consecuencia del proceso independentista. Los empleados públicos temen por su situación laboral y las consecuencias penales de las órdenes o decisiones administrativas de la Generalitat”, asegura CSIF en un comunicado. En lo que respecta a la consulta del 1 de octubre, Escanilla explicaba a Consalud.es que “en el caso de Sanidad quizás no haya mucho conflicto, pero es importante garantizar la seguridad jurídica del empleado”.