La situación de inestabilidad política acaecida en los últimos meses en Cataluña, que dio comienzo el pasado 1 de octubre con la celebración del referéndum ilegal, ha tenido como resultado que Barcelona no sea la nueva sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés European Medicine Agency). En este contexto, la coyuntura que está viviendo la región ha influido en la decisión del Consejo de Asuntos Generales del Consejo de Europa ante el temor de que un territorio europeo se independice de un Estado miembro como España. Una independencia que ha promovido durante meses y de forma constante el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont.