La salida sin acuerdo del Reino Unido de la Unión Europea (UE), mediáticamente conocido como Brexit duro, empujará el próximo 31 de octubre al National Health Service (NHS, por sus siglas en inglés del Servicio Nacional de Salud) a una "situación límite" a medida que la Administración británica se prepara para el próximo invierno. Así lo advierte la Asociación Médica Británica a través de su publicación científica British Medical Journal (BMJ), una investigación en la que detallan cómo una salida de la Unión Europea sin consenso podría tener consecuencias "catastróficas" para los profesionales de la Medicina, los pacientes en una coyuntura en la que el NHS está luchando para hacer frente a una demanda creciente.