El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha ratificado la sentencia que condenó al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a pagar 1.051.751 euros a C.B.R., una mujer jerezana que en junio de 2016 quedó en coma a consecuencia de la anestesia recibida en el preoperatorio de una operación de cataratas en el Hospital de Jerez. La familia había denunciado por negligencia médica este caso, cuando el consejero de Salud era Aquilino Alonso. El TSJ confirma la sentencia inicial según la cual hubo mala praxis por parte del SAS, ya que tras aplicársele la anestesia, los servicios médicos dejaron a la mujer sola en la sala de preoperatorio durante un tiempo indeterminado, pese a que el protocolo exige monitorización y vigilancia de los pacientes en esa situación y pese a conocer también que pueden surgir complicaciones en 1 de cada 500 casos. El fallo considera que los servicios sanitarios tampoco atendieron rápidamente a la paciente cuando tuvo una reacción a la anestesia, lo que le provocó una falta de oxígeno en el cerebro que no pudo paliarse con las maniobras de resucitación cardiopulmonar que se le aplicaron. La mujer quedó con lesiones permanentes en forma de coma con nula expectativa de recuperación, y falleció en 2020.