La Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana, liderada por Ana Barceló, ha sido condenada junto al centro concertado Sanatorio San Jorge de Alcoy a indemnizar con 45.000 euros e intereses a la mujer de un paciente que falleció tras la administración de anestesia intradural previa a una intervención de hernia inguinal.
Los hechos se remontan al año 2014 cuando el paciente, de 57 años, ingresó en el centro para ser intervenido, siendo un paciente sano, en el que destacaba su alergia a aines (antiinflamatorios no esteroideos). Sin embargo, ya en la mesa de quirófano e inmediatamente después de la administración de la anestesia intradural, y antes incluso de que comenzara la cirugía, el paciente presentó dificultad respiratoria y agitación, e inmediatamente después sufrió una parada cardiorrespiratoria de la que no se recuperó pese a practicarse maniobras de RCP durante 45 minutos.