Las compañías Eli Lilly y Pfizer, cuyos CEOs son David A. Ricks y Albert Bourla, han detenido el desarrollo clínico global de tanezumab, un fármaco para la osteoartritis, tras el rechazo de la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). En 2011, el regulador estadounidense puso en suspenso clínico la clase de inhibidores de NGF debido a la evidencia que relaciona los medicamentos con el daño articular y otros eventos adversos y a principios de este año, la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) también rechazó las solicitudes de aprobación del medicamento. Lilly ahora ha confirmado el final de tanezumab y Pfizer, por su lado, ha descontinuado el programa de desarrollo clínico global.