Pese al supuesto enfriamiento entre el presidente de la Comunidad Valenciana y la consejera de Salud Carmen Montón por su gestión de la sanidad valenciana, Ximo Puig ha querido mostrar su apoyo de puertas para afuera y en el Debate autonómico ha repetido el discurso de la consejera en relación a las concesiones. El presidente valenciano ha declarado no estar en contra de la colaboración público privada, pero sí “del descontrol, la ineficacia y el amiguismo".
Estas afirmaciones no se corresponden con los últimos datos del Departamento de Salud de La Ribera, donde las demoras son menores que en el resto de hospitales de atención pública de la Comunidad Valenciana. Así, La Ribera cerraba el primer semestre del año con una demora media para obtener una primera consulta con el especialista de 23 días, 18 días menos que el resto de departamentos de la Comunidad, que han tenido una espera media de 41 días. Lo mismo ocurre con las intervenciones quirúrgicas,donde la demora media, en el Hospital Universitario de La Ribera es de 53 días, mientras que en el resto de hospitales públicos es de 107 días.
Durante su intervención, Puig ha reiterado la intención de su gobierno de “recuperar para la gestión pública el departamento de salud de La Ribera”, asegurando que mantendrá los servicios y el personal. “Sin embargo, sigue sin concretar cómo lo hará, cómo mantendrá servicios que ya tienen planificados para otros hospitales de referencia obligando a los pacientes de La Ribera a desplazarse para intervenciones que ahora tienen en Alzira”, apuntan desde la Asociación. Además, añaden: “Los trabajadores seguimos sin saber, a seis meses de la reversión, si nos pagarán la nómina el mes siguiente de la reversión, a cuántos trabajadores despedirán, además de los 300 temporales que ya han confirmado, o cuánto nos bajarán el sueldo -entre 400 y 1.600 € según categorías profesionales”.
Para Sanitat Sols Una, “el gobierno de Puig y su consejera de Sanidad, Carmen Montón, han demostrado que nunca cumplen en Sanidad. La prueba está en las interminables y cada vez más largas listas de espera en toda la Comunidad, la decadencia de sus hospitales y centros de salud, los conflictos con los interinos, colegios profesionales, ambulancias y farmacéuticos, entre otros. Y lo mismo ocurrirá en el departamento de salud de La Ribera. El problema es que los principales perjudicados de sus incumplimientos serán los ciudadanos de la comarca y los profesionales que nos dejamos la piel cada día para dar la mejor atención”.
Estas afirmaciones no se corresponden con los últimos datos del Departamento de Salud de La Ribera, donde las demoras son menores que en el resto de hospitales de atención pública de la Comunidad Valenciana. Así, La Ribera cerraba el primer semestre del año con una demora media para obtener una primera consulta con el especialista de 23 días, 18 días menos que el resto de departamentos de la Comunidad, que han tenido una espera media de 41 días. Lo mismo ocurre con las intervenciones quirúrgicas,donde la demora media, en el Hospital Universitario de La Ribera es de 53 días, mientras que en el resto de hospitales públicos es de 107 días.
"El discurso de Ximo Puig sobre el proceso de reversión ha sido “tan hueco y sectario como siempre"
La eficacia demostrada del Hospital de Alzira, según datos asistenciales de la propia Consejería de Sanidad, pondría de nuevo sobre la mesa la causa ideológica de la reversión. Sobre esta última, Puig ha dejado mucha incertidumbre en su discurso durante el Debate regional, al no haber aclarado cómo se va a llevar a cabo y de qué manera va a afectar a los trabajadores. Desde Sanitat Sols Una, la asociación de profesionales y ciudadanos que defiende el modelo Alzira, han denunciado que el discurso de Ximo Puig sobre el proceso de reversión ha sido “tan hueco y sectario como siempre”.Durante su intervención, Puig ha reiterado la intención de su gobierno de “recuperar para la gestión pública el departamento de salud de La Ribera”, asegurando que mantendrá los servicios y el personal. “Sin embargo, sigue sin concretar cómo lo hará, cómo mantendrá servicios que ya tienen planificados para otros hospitales de referencia obligando a los pacientes de La Ribera a desplazarse para intervenciones que ahora tienen en Alzira”, apuntan desde la Asociación. Además, añaden: “Los trabajadores seguimos sin saber, a seis meses de la reversión, si nos pagarán la nómina el mes siguiente de la reversión, a cuántos trabajadores despedirán, además de los 300 temporales que ya han confirmado, o cuánto nos bajarán el sueldo -entre 400 y 1.600 € según categorías profesionales”.
Para Sanitat Sols Una, “el gobierno de Puig y su consejera de Sanidad, Carmen Montón, han demostrado que nunca cumplen en Sanidad. La prueba está en las interminables y cada vez más largas listas de espera en toda la Comunidad, la decadencia de sus hospitales y centros de salud, los conflictos con los interinos, colegios profesionales, ambulancias y farmacéuticos, entre otros. Y lo mismo ocurrirá en el departamento de salud de La Ribera. El problema es que los principales perjudicados de sus incumplimientos serán los ciudadanos de la comarca y los profesionales que nos dejamos la piel cada día para dar la mejor atención”.