Actualmente, Vitoria-Gasteiz en la única ciudad española que cumple con los requisitos para ser considerada ciudad sostenible. Pese a ello, no está incluida entre las 10 ciudades más sostenibles del mundo, donde tampoco hay ninguna española, según ha señalado el presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, Agustín Santos, durante el I Congreso Nacional 'Construyendo Juntos una Salud pública moderna' celebrado este viernes en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
La capital alavesa es una de las ciudades españolas con mayor calidad de vida y ocupa el primer puesto en el ranking de áreas verdes y espacios culturales por persona. Desde que obtuviera la capitalidad, decretada por el Parlamento Vasco el 23 de mayo de 1980, la ciudad de Vitoria ha dado muestra de progreso y responsabilidad como centro de la comunidad alavesa, que se traduce a nivel estatal e internacional.
Ya en 2012, Vitoria se convirtió en la primer ciudad española en ser Capital Verde Europea, por detrás de la sueca Estocolmo y la alemana Hamburgo. También ha sido premiada con el Global Green City Award. Diez años después, desde la alcaldía han dado los siguientes datos. "Tenemos un aire más limpio (un 80% de los días la calidad del aire es buena o muy buena); hay menos ruido. (el 87,4% de la ciudad por debajo de los 65db); gastamos menos agua (casi 39 litros menos por habitante al día); producimos más energía renovable; contamos con una movilidad más sostenible (68% de los desplazamientos en medios sostenibles); usamos más el transporte público (24,5 desplazamientos al año); hay 70 km más de bicicarriles; reciclamos más (Un 34,6% más); consumimos menos energía (54Gw menos al año); hemos recuperado suelos por el equivalente a 316 campos de fútbol; damos más espacio a la agricultura ecológica (1 millón de metros cuadrados más); destinamos más recursos a cuidar de las personas (21,6 millones más); tenemos más árboles (260.000 árboles más estos 10 años) y contamos con una economía más verde (con 228 empresas más dedicadas a la economía verde y circular en la ciudad) y somos la ciudad del Estado con mayor grado de cumplimiento de los ODS”.
Las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para fomentar el desarrollo de ciudades más sostenibles y atajar la crisis climática incluyen un máximo de 9,9 miligramos por metro cúbico de emisiones de monóxido de carbono y, según ha apuntado Agustín Santos, "la media en España sí que es de 9,9, pero ninguna ciudad europea cumple los requisitos europeos".
Además, según ha remarcado, el 70% de la población mundial vive en ciudades que ocupan el 2% del territorio mundial, es decir, existe una "elevada concentración de recursos y el cambio climático ha creado una situación de polución aérea impresionante".
Agustín Santos: "Ninguna ciudad europea cumple los requisitos europeos"
"Tenemos un problema que debe atajarse con la electrificación y la reorganización de las ciudades y, si no se ataja, causará un peso enorme sobre nuestra estructura sanitaria difícilmente manejable", ha advertido.
Por ello, el experto ha apostado por "regularizar y planificar el desarrollo urbano" ya que muchas ciudades se forman a raíz de suburbios, por lo que habría que "limitar los efectos de la privatización del suelo, que tiene efectos sanitarios brutales".
En este contexto, poner el concepto 'One Health' (Una Sola Salud) en el centro de las políticas se vuelve una cuestión necesaria para abordar el impacto de la actividad humana y sanitaria en los ecosistemas y, más concretamente, en las ciudades. Para abordar esta cuestión, el presidente de la Comisión de Sanidad ha aseverado que crear una 'Subcomisión de One Health' no sería la forma idónea ya que "las subcomisiones no se dedican a coordinar elementos de la administración".
"Recomendaría el proceso de llevar esta información a la Comisión de Sanidad a través de una Proposición No de Ley (PNL) para abordar las cuestiones más importantes en 'One Health' ya que este proceso es mucho más rápido, más corto y concentra la información. No recomendaría arrinconarlo a una Subcomisión sino hacer una propuesta desde One Health y llevarlo a la Comisión de Sanidad para una PNL", ha detallado Agustín Santos.
Por otro lado, durante el encuentro diferentes expertos han resaltado la importancia de diferenciar entre inequidades en salud e inequidades sanitarias. Las inequidades en salud se producen fuera del ámbito sanitario y vienen determinadas por el entorno en el que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen. En la mayor parte de las ocasiones, estas inequidades en salud están íntimamente vinculadas a la situación socio-económica de las personas.
En cambio, las inequidades sanitarias, por su parte, vienen derivadas de factores como la desigualdad en el acceso a las prestaciones sanitarias, diferencias en la atención que reciben las diferentes patologías o bien diferencias en su abordaje motivadas por su grado de complejidad.
"El enfoque integral es la base de cualquier política pública. Los desafíos son muchos pero me gustaría centrarme en los cuidados ya que, aunque el sistema de salud ha mejorado en acceso y vulnerabilidad, hay una cuestión que no queda resuelta, el sistema asume que cuando te da el alta hay alguien fuera que te va a dar esos cuidados y no siempre es así", ha apuntado por su parte la secretaria de Estado de Derechos Sociales, Rosa Martínez.
Rosa Martínez: "el enfoque integral es la base de cualquier política pública"
La comisionada del PERTE para la Salud de Vanguardia, Raquel Yotti, ha sido la encargada de clausurar el congreso destacando la necesidad de trabajar de una forma interdisciplinar, es decir, "no solo implementar los planes de forma multidisciplinar, sino diseñarlos juntos".
"Necesitamos también inversiones para abordar estos problemas. Hay una necesidad de invertir en agenda verde y, por ello, el 40% de la inversión de recuperación en España está orientada a una transición verde", ha señalado Yotti.
En este aspecto ha coincidido la directora ejecutiva de Salud Por Derecho, Vanessa López, quien señalando que "es necesaria la financiación" ya que "no se puede hacer una transición justa sin que haya una financiación". "Hay que invertir más dinero en adaptación y, en concreto, en adaptación con la mirada en salud. En los planes nacionales de adaptación el enfoque en salud debe ser mucho más potente", ha concluido.