La Comunidad Valenciana implantó en 2016 un protocolo de actuación para detectar posibles casos de violencia machista y actualmente está implantado en todos los servicios de urgencias de los departamentos de salud, hospitales, centros de salud y ambulatorios de Atención Primaria.
Desde entonces el sistema sanitario público valenciano ha realizado cada año más de 4.500 informes médicos de presunta violencia de género, según se hace eco Diario 16. “Sabemos que las víctimas de violencia de género cuentan con los profesionales de la salud como primera opción para solicitar ayuda y que son estos profesionales quienes van a detectar problemas de salud que pueden esconder un maltrato”, ha señalado la consejera de Sanidad, Ana Barceló.
El 70% de las mujeres tratadas por presunta violencia de género presenta lesiones físicas relevantes
Barceló también ha destacado que desde la sanidad pública han podido “actuar con determinación y eficacia detectar los casos de violencia machista, actuar para proteger a la víctima y ayudarla a romper con esta violencia inhumana”.
Respecto a la atención sanitaria recibida, las mujeres son atendidas principalmente en urgencias, seguido de la consulta de Atención Primaria. A ocho de cada diez mujeres se les realiza una prueba diagnóstica complementaria que por lo general suele ser o una radiografía o una analítica. Además, a seis de cada diez se les aplica tratamiento médico, principalmente farmacológico, seguido de curas locales y ayuda de tipo psicológico.
Según los datos que recoge Diario 16, el 70% de las mujeres con un informe médico por presunta violencia de género presenta lesiones físicas relevante, localizadas mayoritariamente en los brazos y manos, en el cuello, cráneo, mejillas o mandíbula.