Una de las claves de la convocatoria MIR que cada año pone en marcha el Ministerio de Sanidad es poder dotar al Sistema Nacional de Salud de nuevos efectivos, especialmente en el actual contexto de falta de médicos que sufre nuestro país. Sin embargo, este déficit de plantillas se ceba con especial crudeza en aquellos territorios más aislados y con dificultades para cubrir sus vacantes. Este es el caso de lugares como la ciudad autónoma de Melilla, donde la situación es tan acuciante que ha llevado a una larga huelga facultativa que amenaza con reactivarse tras el verano.
La ciudad enclavada en el norte de África tiene la particularidad –al igual que Ceuta- de que la gestión de su sanidad se encuentra supeditada a Ingesa, un organismo dependiente del Ministerio de Sanidad. En esta línea, desde el sindicato médico melillense llevan largo tiempo reclamando una respuesta desde el departamento de Mónica García para abordar la falta de facultativos. Algo que va más allá de las plazas formativas MIR que se ofertan cada curso en la ciudad.
El reparto de Formación Sanitaria Especializada (FSE) en Melilla de cara a 2025 se ha saldado con un total de cinco plazas para nuevos médicos en formación, todas ellas en el ámbito de la Medicina de Familia
En concreto, el reparto de puestos de Formación Sanitaria Especializada (FSE) en Melilla de cara a 2025 se ha saldado con un total de cinco plazas para nuevos médicos en formación, todas ellas en el ámbito de la Medicina de Familia y Comunitaria. Asimismo, también se han recogido otras cuatro vacantes acreditadas en Enfermería Obstetrico-ginecológica para el próximo curso. Cifras ligeramente superiores a las de la convocatoria anterior, cuando fueron tres puestos de facultativos de familia y las mismas plazas para enfermeras.
En esta línea, desde el Sindicato Médico de Melilla (SMM) han trasladado a ConSalud.es la esperanza de que la nueva remesa de facultativos en formación permita mejorar la situación actual que padecen. “En este momento nos alegramos de que amplíen las plazas MIR de tres a cinco, como se ha hecho, porque puede servir como una estrategia para que compañeros médicos que vienen aquí a formarse, conozcan la ciudad y se queden a trabajar”, explica Elisabeth García Cortacero, presidenta del SMM.
“Existe el problema de fondo de que, para una buena formación MIR, hace falta también que haya suficientes médicos"
Un refuerzo de médicos residentes que, en este caso, llegaría exclusivamente al primer nivel asistencial de la localidad. “De momento, la Medicina de Familia y Comunitaria es la única especialidad con la que podemos contar en la convocatoria MIR”, resalta la responsable sindical, que espera que los cinco candidatos que lleguen a Melilla puedan decantarse por “permanecer en la Atención Primaria de la ciudad” una vez finalizado su periodo formativo.
FALTA DE MÉDICOS
Por otra parte, una complicación añadida de contar con un insuficiente número de facultativos es que los residentes podrían llegar a encontrar dificultades formativas ante la ausencia de tutores referentes. “Existe el problema de fondo de que, para una buena formación MIR, hace falta también que haya suficientes médicos en el hospital o en las distintas especialidades por las cuales rotan los residentes”, lamenta al respecto Cortacero.
“Si somos pocos médicos, esos residentes no van a tener una formación totalmente adecuada porque podrían coincidir en ciertas rotaciones, no estar el tiempo suficiente o, incluso, encontrarse con la ausencia de tutores"
En este sentido, desde la organización sindical ponen de relieve que la llegada de nuevos MIR a la ciudad autónoma supone “un regalo envenenado”. En esta línea, la presidenta sindical advierte de los futuros problemas que podrían acontecer: “Si somos pocos médicos, esos residentes no van a tener una formación totalmente adecuada porque podrían coincidir en ciertas rotaciones, no estar el tiempo suficiente o, incluso, encontrarse con la ausencia de tutores en determinadas especialidades; todo ello, podría llevarles a estar faltos de esa formación o bien tener que desplazarse a la península para completarla”.
Pese a que el malestar del colectivo médico cristalizó el 9 de marzo del pasado año en una huelga que amenazan con proseguir de cara al comienzo de curso, “seguimos sin ningún tipo de solución”, admite la facultativa. “Es necesario aumentar la plantilla de médicos del Hospital Comarcal, sobre todo cuando se está a la espera de inaugurar un centro hospitalario más grande; faltan facultativos, la plantilla está envejecida y las jubilaciones cercanas la mermarán aún más. Hay que atraer capital humano y las condiciones actuales no lo permiten”, concluyen desde el SMM.