España continúa avanzando en el proyecto conjunto con la Unión Europea para una receta electrónica interoperable válida en todos los estados miembro (Salud@UE). Una iniciativa que permite que los ciudadanos españoles puedan retirar sus productos recetados por su médico en las farmacias del continente y, recíprocamente, que los extranjeros de esos mismos países hagan lo propio en las oficinas de farmacia de las regiones españolas. Algo que resulta de gran utilidad para las personas que por turismo, trabajo o estadías periódicas fuera de España han de continuar con sus tratamientos.
En la actualidad, hasta 14 CC.AA. (Andalucía, Aragón, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Madrid, Navarra, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, País Vasco y Murcia), así como Ceuta y Melilla, forman parte del proyecto. En Asturias la iniciativa se encuentra en fase de prueba; y La Rioja y Baleares, las más retrasadas, están pendientes de desarrollar la receta europea en los próximos meses. Esta amplia implantación convierte a nuestro país en uno de los más avanzados del continente, por delante de estados como Francia e Italia –en pruebas- o Alemania –sin impulsar-.
"Supone un avance importante para la interoperabilidad entre los diferentes sistemas sanitarios en Europa, y una demostración del nivel de madurez de nuestros sistemas de información en el Servicio Murciano de Salud"
En esta línea, Murcia ha sido la última en incorporarse, este pasado 12 de marzo, al proyecto de interoperabilidad de recetas en las farmacias europeas. Una facilidad que finalmente ha llegado a los ciudadanos de la región y los extranjeros que les visitan. "Supone un avance importante para la interoperabilidad entre los diferentes sistemas sanitarios en Europa, y una demostración del nivel de madurez de nuestros sistemas de información en el Servicio Murciano de Salud", declaraba orgullosa la gerente del SMS, Isabel Ayala, quien remarcó que ya no serían necesarias las recetas en papel.
Desde el lado Europeo, las farmacias de Croacia (desde el 29 de septiembre de 2022), Estonia (desde el 3 de agosto de 2023), Finlandia (desde el 21 de marzo de 2023), Polonia (desde el 15 de diciembre de 2022), Portugal (desde el 28 de julio 2022), Letonia (desde el 4 de marzo de 2024) y República Checa (desde el 31 de agosto de 2023) forman parte del grueso de oficinas en las que los ciudadanos de las CC.AA. integrantes de Salud@UE pueden recibir este servicio. Una iniciativa que futuriblemente se ampliará a Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Lituania, Chipre y Suecia, países donde la receta electrónica interoperable de la UE se encuentra todavía en fase de pruebas.
LA RETIRADA DE LA RECETA
En la actualidad los ciudadanos pueden recoger la medicación prescrita por su médico en cualquier farmacia de los países europeos con el servicio de dispensación transfronteriza habilitado, si bien, en el caso de Portugal sólo se encuentra disponible en un determinado número de farmacias. Igualmente, únicamente podrán retirar su medicación fuera de España, en el caso de prescripciones hechas en su comunidad autónoma de origen, es decir, la encargada de emitir la tarjeta sanitaria. Por ejemplo, si su tarjeta sanitaria es de Navarra, la persona sólo podrá retirar la medicación que se te haya prescrito en Navarra.
Cuando el ciudadano procedente de España acuda a una de estas farmacias europeas asociadas a Salud@UE para retirar su receta tendrá obligatoriamente que presentar la tarjeta sanitaria individual de su región de origen
En concreto, cuando el ciudadano procedente de España acuda a una de estas farmacias europeas asociadas a Salud@UE para retirar su receta tendrá obligatoriamente que presentar la tarjeta sanitaria individual de su región de origen. Dado el caso de que la tarjeta sanitaria no disponga de fotografía, se deberá aportar un documento de identidad oficial con fotografía (DNI o pasaporte), con el fin de poder ser oportunamente identificado por el farmacéutico.Igualmente, no conviene olvidar que la tarjeta sanitaria europea no resulta válida para recibir la medicación ni podemos reclamarla en nombre de otra persona.
ALGUNAS EXCEPCIONES Y PAGO
De la misma manera, la receta europea no es universal y presenta una serie de limitaciones en determinados productos sanitarios. En concreto, se pueden recoger todos los elementos prescritos salvo medicamentos estupefacientes y psicótropos; efectos y accesorios; vacunas individualizadas; fórmulas magistrales y productos dietoterápicos. Igualmente, el hecho de que un medicamento esté disponible en un país de la Unión Europea no conlleva que lo esté en todos o puede comercializarse bajo otra denominación; en este caso, farmacéutico dispensaría un medicamento equivalente.
El objetivo final es trasladar la cohesión que existe en muchos otros ámbitos de la Unión Europea (euro, trabajo, leyes, normativas, etc) a algo tan esencial como la sanidad
El coste de los productos sanitarios o medicamentos varían entre unos países u otros, pero no es algo que finalmente afecte al ciudadano si los mismos están recogidos por el Sistema Nacional de Salud. De esta manera, la persona pagará el 100% del precio que tenga el producto en el país donde lo esté recogiendo, asegurándose de solicitar la factura en la farmacia para, una vez en España, poder remitirla al oportuno departamento de su comunidad autónoma de origen, solicitando el reembolso de la cantidad correspondiente.
Con todo ello, la receta electrónica europea progresa con fuerza en nuestro país, donde su implantación es casi plena. Asimismo, más países europeos vienen incorporándose al proyecto. El objetivo final es trasladar la cohesión que existe en muchos otros ámbitos de la Unión Europea (euro, trabajo, leyes, normativas, etc) a algo tan esencial como la sanidad. En esta línea, se encuentra también el proyecto de la Historia Clínica Europea, dirigido a que cualquier facultativo del continente pueda acceder a nuestro historial clínico en caso de vernos obligados a ser tratados fuera de España.