El nuevo comienzo de curso escolar pone sobre la palestra el perfil de las enfermeras en los centros educativos de nuestro país. Unas profesionales que vienen cobrando fuerza a la hora de velar por la salud de los estudiantes y que pueden resultar claves para prevenir diferentes enfermedades, tratarlas a diario o educar en conductas saludables a los más pequeños. La implantación en España de esta figura viene aumentando cada año y para el presente curso que empieza se calcula que se incrementará alrededor un 30% respecto a 2022. Sin embargo, la apuesta por las enfermeras escolares presenta significativas diferencias entre las distintas regiones.
El Observatorio de Enfermería Escolar del Consejo General de Enfermería (CGE) revela que para el curso 23-24 habrá una enfermera permanente en centro educativo por cada 6.000 alumnos, lo que implica un aumento del 29,4% en relación al curso anterior. Unas cifras que ‘progresan adecuadamente’, pero que continúan sin alcanzar el aprobado de otros países de nuestro entorno –como los nórdicos- o la recomendación de la Asociación Internacional de Enfermería Escolar: una enfermera por cada 750 alumnos y una por cada 350 en escuelas de educación especial.
La Comunidad de Madrid se destaca como la región con más enfermeras escolares, con alrededor de 700 efectivos en las escuelas de la región
En el marco autonómico, la Comunidad de Madrid se destaca como la región con más enfermeras escolares, con alrededor de 700 efectivos en las escuelas de la región. Se trata de un servicio que alcanza a 593 colegios e institutos madrileños, un 22% de los mismos, según datos del departamento de Fátima Matute. Por su parte, Andalucía mantiene un grueso de 411 enfermeras referentes escolares que trabajan en los centros de salud, pero prestan servicio telefónico y acuden puntualmente a las aulas para desarrollar programas de salud. Además, la autonomía andaluza implementó el pasado mes de marzo un programa piloto para formarlas en salud mental y detección de conductas suicidas entre la población infanto-juvenil.
Una de estas enfermeras del SAS destinada a las escuelas, Basi Ocaña, destacó recientemente a ConSalud.es que el marco de los colegios es el espacio ideal para el abordaje de estas patologías mentales, pues consiste en un hábitat donde “podemos encontrar a un grupo de población que durante muchas horas está en un lugar de manera obligatoria. Así, la accesibilidad para nosotros de poder ofrecer esteservicio de formación en salud emocional y su seguimiento es muy sencilla; algo que resultaría muy complicado de llevar a cabo en un centro de salud habitual”.
Canarias este curso académico renovará el proyecto de enfermeras en el ámbito escolar, puesto en marcha en 2022 y que incorporó una veintena de efectivos
En la misma línea, Canarias es otro de los territorios que más recientemente ha apostado decididamente por esta figura sanitaria. De esta manera, este curso académico renovará el proyecto de enfermeras en el ámbito escolar, puesto en marcha en 2022 y que incorporó una veintena de efectivos. Con esta iniciativa pretenden asegurar atención ante las necesidades y problemas de salud de los alumnos, además de promover hábitos de vida saludable entre la comunidad educativa. Este programa brindará cobertura a cerca de 15.000 escolares en más de sesenta centros educativos de las diferentes islas.
En el caso de Aragón, más de 20 colegios cuentan con la presencia de una enfermera, la mayor parte de ellos de educación especial. De esta manera, desde el Gobierno regional destacaron que desde 2018 existe un protocolo de colaboración con el Departamento de Educación para que, en los casos en los que se precise, la enfermera acceda al colegio. Además, se anunció la inversión de un millón de euros destinados a la contratación de personal sanitario de apoyo en los centros educativos. El refuerzo aragonés contempla trece enfermeros, diez técnicos de cuidados auxiliares de Enfermería y 17 fisioterapeutas a lo largo de las tres provincias durante el curso 2023-2024.
La Rioja ha aumentado hasta 20 las profesionales en este ámbito, dos más que durante el pasado curso y cinco más respecto al 2021
La Rioja ha aumentado hasta 20 las profesionales en este ámbito, dos más que durante el pasado curso y cinco más respecto al 2021. Significativamente más que los 8 centros docentes con esta figura que presenta su vecina Navarra, una CC.AA. que paradójicamente es la única autonomía española que supera la media europea de enfermeras por habitante, según datos de 2022 de Consejo General de Enfermería (CGE). Por su parte, el País Vasco cubrirá el curso con 17 enfermeras escolares para sus alumnos. Así, Euskadi dispone de una enfermera escolar por cada 21.100 alumnos, una proporción peor que la nacional – de 6.000 estudiantes por enfermera-.
En Cataluña aún no se conocen las cifras para este curso, que en 2021 fue de 77 enfermeras escolares. En esta comunidad hay también enfermeras de apoyo para programas de salud en las escuelas. Sin embargo, el sindicato Satse alerta de que el 88,8% de las escuelas catalanas no disponen de ningún tipo de personal sanitario yel 91,3% de los docentes de la región aseguran que en sus centros existen estudiantes con problemas de salud o condiciones físicas y psíquicas que requieren atención profesional. Asturias, igualmente, mantiene un modelo basado en enfermeras comunitarias de en apoyo para programas de salud escolar.
En buena senda, Castilla-La Mancha ha elevado hasta 68 los efectivos asistenciales para los más de 300.000 alumnos, desde los 22 que ejercían en 2021
En buena senda, Castilla-La Mancha ha elevado hasta 68 los efectivos asistenciales para los más de 300.000 alumnos, desde los 22 que ejercían en 2021. Con ello, la el departamento manchego inciden en la importante labor de este colectivo. Unas cifras que están por conocer en Castilla y León, donde hace dos años rondaban las 24 enfermeras escolares. La Xunta de Galicia tampoco ha desvelado ninguna información por el momento, más allá de las 29 enfermeras escolares apuntadas por el CGE en 2021, una por cada 8.497 alumnos gallegos. Por último Murcia, que mantiene alrededor de 88 profesionales comunitarias en plantilla para apoyar programas de salud escolar.
La radiografía de las enfermeras escolares en España deja a las claras las bajas ratios de estas profesionales. Al margen de la creciente presión de los colectivos sanitarios y educativos de nuestro país, lo cierto es que todavía no existe una regulación uniforme y cohesionada en todo el territorio. De este modo, la implantación de esta figura es todavía escasa y las regiones que han apostado por ella lo han hecho principalmente en centros de educación especial. Mucho camino por recorrer en esta figura capaz de detectar y prevenir enfermedades en las escuelas; supervisar la alimentación de los alumnos; educar en salud; o asistir a menores con problemas crónicos, entre otras funciones.