En las últimas fechas, los profesionales del transporte sanitario urgente en nuestro país han encendido las alarmas de algunos Gobiernos autonómicos, llegando a plantear la paralización de los servicios si no reciben respuesta a sus reivindicaciones laborales. No en vano, las plantillas de las ambulancias sienten que sus demandas muchas veces son aparcadas con respecto a las de otros profesionales sanitarios, y que cuesta reconocer su importancia para salvar vidas. Una percepción que les ha llevado a alzar la voz recientemente en regiones como La Rioja, Cantabria o Galicia.
En el caso de La Rioja, el pasado miércoles se vivió una reunión entre el Comité de Empresa de la Sociedad Riojana de Cuidados Integrales S.A.U. (La Rioja Cuida) y los responsables políticos de la autonomía. El encuentro sirvió para lograr paralizar la huelga que estaba convocada para este pasado lunes 13 de mayo, una vez que el consejero de Hacienda, Alfonso Domínguez, trasladó al colectivo su compromiso por dar respuesta a la reivindicación de mejoras laborales que tenían pendientes estos trabajadores desde hace años.
El principal foco de sus reclamaciones está centrado en renegociar unos salarios que, más allá de haberse incrementado en los últimos años, están “por debajo” de lo que cobraban en el año 2016
Si bien no se hicieron públicas las cifras concretas, elpresidente del Comité de Empresa de Rioja Cuida, Fernando Sáenz, explicó a ConSalud.es que desistían de emprender el paro indefinido ante la promesa que recibieron de “seguir avanzando sobre asuntos salariales, horarios, vacaciones y nocturnidad” durante la celebración de nuevas reuniones a lo largo de las próximas semanas, con el fin de seguir concretando medidas de mejora laboral para los técnicos de transporte sanitario riojanos.
El principal foco de sus reclamaciones está centrado en renegociar unos salarios que, más allá de haberse incrementado en los últimos años, están “por debajo” de lo que cobraban en el año 2016. De hecho, muchos de estos trabajadores “se ven abocados a buscar un segundo empleo para intentar suplir estas pérdidas económicas y poder así mantener a sus familias”, admitía Sáenz, quien incidió también en que el incremento del coste de vida había “subido brutalmente” durante los últimos años en España, pese a que “nosotros todavía seguimos igual”.
"De momento, la huelga se va a convocar de manera indefinida porque los motivos que reivindicamos nos parecen lo suficientemente graves para que no sea desconvocada hasta que no se solucionen"
Una circunstancia similar a la que ha llevado a sus compañeros de Cantabria a poner sobre la mesa también la vía de la huelga. El Comité de Empresa de Autransa, la nueva adjudicataria del servicio de transporte sanitario urgente de Cantabria, convocó el pasado viernes una asamblea para que la plantilla, compuesta por alrededor de 300 personas, ratificara el paro que han promovido ante los "sistemáticos incumplimientos en materia de seguridad y salud y la reiterada vulneración de derechos que sufre cada día el personal".
El sindicato cántabro dio este paso ante una situación que "se está haciendo insostenible", ya que la empresa "no reacciona a pesar de haber tenido que asumir múltiples sanciones por parte de la Inspección de Trabajo", señalaba el Comité en un comunicado. Para los responsables sindicales, "la gota que ha colmado el vaso" han sido "las represalias y el injusto y desproporcionado castigo" aplicado a dos conductores que han sido sancionados con cinco días de empleo y sueldo tras sufrir dos accidentes fortuitos con las nuevas ambulancias. "De momento, la huelga se va a convocar de manera indefinida porque los motivos que reivindicamos nos parecen lo suficientemente graves para que no sea desconvocada hasta que no se solucionen. Son cumplimientos en los que se implica la seguridad y la salud de las personas", subrayaba el presidente del comité cántabro, Miguel Ángel Expósito.
Este lunes el Ejecutivo gallego dio el visto bueno a la contratación, por el procedimiento de emergencia, del servicio de transporte sanitario urgente en el área de Vigo, Cangas y Moaña
Finalmente, los ecos de protesta llegaron también a tierras gallegas, donde el encuentro entre los representantes del personal de Ambulancias do Atlántico, concesionaria del servicio de transporte sanitario y urgente en Vigo, Cangas y Moaña, y la Consejería de Sanidad llevado a cabo el pasado jueves terminó sin acuerdo y con un cruce de opiniones entre la Administración y los trabajadores. En el centro de todo, los impagos de la empresa concesionaria a sus trabajadores, así como la falta de apoyo que los mismos observan por parte de la Xunta.
Los trabajadores han insistido en que el administrador único de la empresa continúa "desaparecido" y ni él ni ningún representante de la dirección de la compañía se presentaron al encuentro. Por todo ello, anunciaron que celebrarán una nueva asamblea en la que se planteará una posible convocatoria de huelga, así como recrudecer el calendario de protestas en espera de la Xunta, "que se niega en rotundo a asumir directamente el servicio de asistencia y transporte sanitario público".
La contratación se realizaría por un período de 6 meses, siendo prorrogable por otros tres meses adicionales. Una solución que la Xunta está pendiente de trasladar a los trabajadores durante una reunión esta misma semana
Paralelamente, este lunes el ejecutivo gallego dioel visto bueno a la contratación, por el procedimiento de emergencia, del servicio de transporte sanitario urgente en el área de Vigo, Cangas y Moaña, después de la comunicación de la actual empresa concesionaria de la imposibilidad de continuar con la prestación del actual servicio. Así, la contratación se realizaría por un período de 6 meses, siendo prorrogable por otros tres meses adicionales. Una solución que la Xunta está pendiente de trasladar a los trabajadores durante una reunión esta misma semana.