La Comunidad de Madrid fomenta la asistencia especial a pacientes con autismo en el Hospital Universitario del Sureste mediante un sistema pictográfico. Así lo ha puesto de manifiesto esta mañana el director general de Atención al Paciente, Julio Zarco, tras asistir al centro sanitario, que junto con la Asociación Sureste del Trastorno Espectro Autista, están llevando a cabo la adaptación en los servicios de Urgencias del centro sanitario, tanto infantiles como generales, y radiodiagnóstico para facilitar la asistencia especial a personas afectadas por este trastorno.
La Asociación Sureste del Trastorno Espectro Autista presentó la propuesta que radica en colocar en las salas de espera y en todas las estancias donde acudiera el niño una explicación visual de lo que se le va a hacer en el hospital; por medio de pictogramas, mientras espera el niño va conociendo todos los procedimientos que se le van a practicar. Esto le permite familiarizarse con el entorno, identificar a los diversos profesionales y observar las técnicas que se le van a realizar. De esta forma, cuando se inicia la asistencia, el niño reconoce todo el proceso y el hospital consigue comunicarse con el niño a través de su memoria visual.
Si acudir a una urgencia o a una prueba radiológica puede significar para un niño una experiencia negativa en sí misma, para un niño con espectro autista puede resultar traumática, como también puede llegar a serlo para los padres que acuden con los niños y para los profesionales que deben atenderles, y aún más todavía en situaciones de gran estrés. La andadura de este proyecto, una vez asumida la importancia del mismo y el interés por ambas partes, se inició con la visita a las dependencias del Hospital para concretar las estancias por las que usualmente pasa el paciente. Una vez establecidas éstas, la Asociación Sureste del Trastorno Espectro Autista elaboró los pictogramas necesarios para colocar en el centro y unos documentos por medio de los cuales los profesionales pueden comunicarse a través de pictogramas con los pacientes.
La Asociación ha promovido también la realización de cursos específicos que ayudan a los sanitarios a familiarizarse con pacientes con características especiales. Tras la puesta en marcha de esta primera fase se va a ampliar esta experiencia primero a consultas externas y, posteriormente, a hospitalización. El hospital y la asociación han firmado un acuerdo de colaboración para hacer extensivo al resto de dependencias del edificio el sistema pictográfico en un intento de facilitar el paso por el mismo de las personas que padecen autismo.
De las investigaciones que hay en marcha sobre este trastorno, existe la evidencia de que estas personas se fijan más en detalles y en las partes que en el todo. De ahí que una representación pictórica pueda comunicarles más que la propia realidad. Eliminar barreras Aunque en un principio los principales beneficiarios de este proyecto son las personas con Espectro Autista y sus familiares, lo cierto es que el Hospital se beneficia también.
Por un lado, los profesionales aprenden a relacionarse con estos pacientes que necesitan una atención diferenciada; por otro, la puesta en marcha de esta infraestructura facilita asimismo la relación con personas que por alguna circunstancia puedan presentar una difícil comunicación, tales como inmigrantes, ancianos, así como personas con déficit de atención u otros trastornos que implican una dificultad en la comunicación o en la emisión del lenguaje.
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es
La Asociación Sureste del Trastorno Espectro Autista presentó la propuesta que radica en colocar en las salas de espera y en todas las estancias donde acudiera el niño una explicación visual de lo que se le va a hacer en el hospital; por medio de pictogramas, mientras espera el niño va conociendo todos los procedimientos que se le van a practicar. Esto le permite familiarizarse con el entorno, identificar a los diversos profesionales y observar las técnicas que se le van a realizar. De esta forma, cuando se inicia la asistencia, el niño reconoce todo el proceso y el hospital consigue comunicarse con el niño a través de su memoria visual.
Si acudir a una urgencia o a una prueba radiológica puede significar para un niño una experiencia negativa en sí misma, para un niño con espectro autista puede resultar traumática, como también puede llegar a serlo para los padres que acuden con los niños y para los profesionales que deben atenderles, y aún más todavía en situaciones de gran estrés. La andadura de este proyecto, una vez asumida la importancia del mismo y el interés por ambas partes, se inició con la visita a las dependencias del Hospital para concretar las estancias por las que usualmente pasa el paciente. Una vez establecidas éstas, la Asociación Sureste del Trastorno Espectro Autista elaboró los pictogramas necesarios para colocar en el centro y unos documentos por medio de los cuales los profesionales pueden comunicarse a través de pictogramas con los pacientes.
La Asociación ha promovido también la realización de cursos específicos que ayudan a los sanitarios a familiarizarse con pacientes con características especiales. Tras la puesta en marcha de esta primera fase se va a ampliar esta experiencia primero a consultas externas y, posteriormente, a hospitalización. El hospital y la asociación han firmado un acuerdo de colaboración para hacer extensivo al resto de dependencias del edificio el sistema pictográfico en un intento de facilitar el paso por el mismo de las personas que padecen autismo.
De las investigaciones que hay en marcha sobre este trastorno, existe la evidencia de que estas personas se fijan más en detalles y en las partes que en el todo. De ahí que una representación pictórica pueda comunicarles más que la propia realidad. Eliminar barreras Aunque en un principio los principales beneficiarios de este proyecto son las personas con Espectro Autista y sus familiares, lo cierto es que el Hospital se beneficia también.
Por un lado, los profesionales aprenden a relacionarse con estos pacientes que necesitan una atención diferenciada; por otro, la puesta en marcha de esta infraestructura facilita asimismo la relación con personas que por alguna circunstancia puedan presentar una difícil comunicación, tales como inmigrantes, ancianos, así como personas con déficit de atención u otros trastornos que implican una dificultad en la comunicación o en la emisión del lenguaje.
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