Un nuevo endoscopio que mejorará el diagnóstico del cáncer de colon y recto

Sin necesidad de tomar biopsias o extirpar el pólipo, el endoscopio podrá ayudar a determinar en tiempo real si un pólipo es benigno, pre-maligno o si ya ha evolucionado a cáncer ("biopsia óptica").

Con un diagnóstico temprano y riguroso y una intervención de precisión la tasa de cura del cáncer de colon llega al 90%
Con un diagnóstico temprano y riguroso y una intervención de precisión la tasa de cura del cáncer de colon llega al 90%
CS
3 noviembre 2017 | 13:50 h

 El cáncer colorrectal es el tipo de cáncer más frecuente en el País Vasco, si se consideran ambos sexos en conjunto. La mortalidad asociada es alta si se detecta en una fase avanzada. La mayoría de los cánceres se desarrollan a partir del lento crecimiento de lesiones premalignas como algunos pólipos.

El Departamento de Salud del Gobierno Vasco trabaja por lograr un diagnóstico temprano y riguroso y una intervención de precisión, ya que así se puede aumentar la tasa de cura a un 90%. En este sentido, el Programa de Detección Precoz de Cáncer Colorrectal de Osakidetza completó este mes de marzo la invitación al 100% de las personas en segunda vuelta, dirigidas a personas de entre 50 y 69 años es el grupo de población al que va dirigido. A finales de este año habrá conseguido haber invitado al 80% de las personas por tercera ronda.

La lucha contra el cáncer de cáncer de colon requiere de técnicas de diagnóstico mejoradas con suficiente precisión que permitan una evaluación de la lesión de forma rápida, precisa y que se realicen durante la colonoscopia, así como la extirpación de lesiones durante las intervenciones de la práctica clínica. La eficacia en la prevención del cáncer colorrectal depende de la identificación y de la extirpación completa de todas las lesiones pre-malignas. La colonoscopia es la prueba principal utilizada, pero hasta el 30% de los pólipos pueden escapar a su detección. Por otro lado, el 29-42% de los pólipos identificados no son pre-malignos y no derivarán en cáncer, pero actualmente no es posible diferenciarlos con confianza de los que sí los son.

La lucha contra el cáncer de cáncer de colon requiere de técnicas de diagnóstico mejoradas con suficiente precisión que permitan una evaluación de la lesión de forma rápida, precisa y que se realicen durante la colonoscopia, así como la extirpación de lesiones durante las intervenciones de la práctica clínica

En este contexto, Euskadi está trabajando en un proyecto de investigación que proporcionará un avance sobre la colonoscopia que actualmente se realiza en la práctica asistencial. El proyecto se llama Piccolo y se desarrolla a través de un consorcio europeo formado por los Servicios de Digestivo y Anatomía Patológica del Hospital Universitario Basurto con el apoyo del Biobanco Vasco de la Fundación Vasca de Innovación e Investigación Sanitarias-BIOEF (instrumento creado por el Departamento de Salud para promover la innovación y la investigación en el sistema sanitario vasco) y coordinado por el centro de investigación y desarrollo tecnológico Tecnalia. En este proyecto, financiado por la Comisión Europea con 4 millones de euros y que durará 36 meses, también participan nueve socios de Italia, Irlanda, Alemania e Inglaterra.

Se espera que Piccolo proporcione un avance sobre la colonoscopia que actualmente se realiza en la práctica asistencial. Cuando se detectan múltiples pólipos en un paciente, el procedimiento estándar actual es eliminar todos ellos y realizar posteriormente, un análisis microscópico del tejido.

El proyecto busca desarrollar un endoscopio que utilice técnicas de diagnóstico avanzado durante la endoscopia, a través de toma de imágenes que analicen con precisión cómo es la estructura de la lesión y cómo funciona y se desarrolla. Asimismo, el endoscopio permitirá la detección automática de lesiones sutiles que se suelen escapar (como lesiones de morfología plana y aspecto similar a la mucosa normal del colon) gracias al uso de fluorescencia en una colonoscopia con imagen de alta resolución.

El objetivo final será desarrollar un nuevo colonoscopio que permitiría a los y las profesionales del sistema sanitario conocer mejor el diagnóstico de la lesión sin necesidad de tomar biopsias o extirpar el pólipo, diferenciar en tiempo real si este es benigno, pre-maligno o si ya ha degenerado a cáncer ("biopsia óptica"). Además podrá ayudar en la extirpación completa de los pólipos no benignos al permitir una mejor evaluación de sus márgenes de la forma y composición. En un futuro el objetivo posterior será aplicar esta tecnología para el diagnóstico de enfermedades en otros órganos.

Piccolo utilizará en una primera fase modelos animales representativos de tumores humanos para generar biomarcadores de imagen que permitan una detección y caracterización. Se espera tener el primer prototipo para finales del 2017 y apunta hacia el año 2020 para que comience su comercialización.

La extirpación innecesaria de estos pólipos no malignos conlleva un aumento del riesgo para los pacientes (sangrados, perforación), una mayor duración de la colonoscopia, así como un aumento en la carga de trabajo para el Servicio de Anatomopatología y mayores costes. Por esta razón, es esencial identificar los pólipos malignos en una fase temprana y Piccolo aportará importantes avances en este campo.

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