Las diferentes formaciones políticas vascas apuran sus opciones para convencer a la ciudadanía de cara a las próximas elecciones en Euskadi de 21 de abril. En estos comicios la sanidad de ha situado entre los principales focos de debate, tratándose de una de las mayores preocupaciones de la población vasca. Una realidad que no se ha pasado por alto en el programa electoral del PSE-EE, el primero que se ha dado a conocer. Entre los primeros puntos del documento se recoge el de una Sanidad pública, universal y de calidad para la Euskadi post-Covid.
En este sentido, el programa socialista, que se llama 'Cambia el guion', recalca que el objetivo inmediato de sus políticas ha de pasar por conseguir la recuperación absoluta de la normalidad asistencial prepandémica, a lo que relacionan ambiciosas mejoras en la línea de incrementar los servicios y prestaciones que la sanidad pública ofrece a la ciudadanía para abordar la “necesaria transformación que requiere Osakidetza”. De esta manera, -aclaran- cualquier propuesta de futuro, debe pasar por un análisis riguroso y crítico de la gestión desarrollada para afrontar los desafíos sanitarios que se plantean.
Las promesas socialistas recogen desarrollar una Sanidad pública más cercana, reforzando la Atención Primaria, el modelo de Puntos de Atención continuada y disminuir las listas de espera
La vuelta a la normalidad asistencial tras la crisis sanitaria, vivida por la llegada de la Covid-19, que propone el PSE-EE pasa por recobrar la atención presencial sin demoras; restableciendo los servicios que fueron alterados o suspendidos en función de la reestructuración operada en la pandemia; garantizar los tiempos de espera máximos marcados por ley para procedimientos quirúrgicos programados y no urgentes; recuperar el diálogo con los representantes laborales de Osakidetza; culminar las OPEs abiertas y acordar con los sindicatos las futuras convocatorias; o aumentar hasta en 2.000 nuevas plazas las plantillas estructurales del Servicio Vasco de Salud.
En relación con el primer nivel asistencial, las promesas socialistas recogen desarrollar una Sanidad pública más cercana, reforzando la Atención Primaria, el modelo de Puntos de Atención continuada y disminuir las listas de espera. Para lograrlo, abren la puerta a desarrollar una nueva Estrategia de Atención Primaria de Euskadi, focalizado en incrementar sustancialmente las plazas de médicos especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria, así como de Pediatría. Igualmente, plantean actuaciones específicas para garantizar la atención sanitaria en zonas rurales y potenciar las farmacias como agentes de salud.
Promueven retomar el carácter negociador de la Mesa Sectorial, así como favorecer la revisión de las condiciones laborales y de desarrollo profesional
El programa sanitario del candidato socialista, Eneko Andueza, refleja la prioridad de dotar a los profesionales de Osakidetza de su papel protagonista. En este marco, promueven retomar el carácter negociador de la Mesa Sectorial, así como favorecer la revisión de las condiciones laborales y de desarrollo profesional; estudiar la incorporación de algunas categorías profesionales; ampliar las plantillas y reducir la temporalidad en la sanidad pública vasca hasta niveles inferiores al 8%; y fomentar un liderazgo transformador de los profesionales en la adopción de estrategias.
De la misma manera, se recoge ampliar actuaciones específicas sobre patologías de amplia afección y abordar nuevos programas para las mismas. En concreto, se especifica la apuesta por el campo de la Oncología –más cribados-, la diabetes, la covid persistente, las enfermedades neurodegenerativas, neuromusculares y “enfermedades raras” o la elaboración de una Estrategia de Salud Cardiovascular de Euskadi; ampliar la cartera de servicios en salud bucodental, visual y auditiva; o promover hábitos saludables (actividad física, alimentación, etc).
El documento de propuestas del PSE-EE ampara otros elementos de mejora sanitaria como continuar avanzando en la implantación de la medicina personalizada a través de un Plan autonómico
Asimismo, el documento de propuestas del PSE-EE ampara otros elementos de mejora sanitaria como continuar avanzando en la implantación de la medicina personalizada, estableciendo un Plan vasco de Medicina Personalizada de Precisión con el objetivo de posicionar a Euskadi como un referente en este ámbito; redoblar esfuerzos en la Estrategia de investigación e innovación en Salud 2022-2025; garantizar y supervisar el servicio de Urgencias y Emergencias; reforzar el papel de la AP en la elaboración del Documento de Voluntades Anticipadas y asegurar desde la sanidad el cumplimiento de la Ley de Eutanasia; y agilizar el acceso a los tratamientos y fármacos huérfanos.
SALUD MENTAL Y CRONICIDAD
En el marco de la salud emocional, la apuesta de los socialistas vascos pasa por establecer mecanismos efectivos de vigilancia, atención temprana y coordinación, garantizando la capacidad de atención por la red de salud mental pública. Un ámbito en el que centrarán el foco, de manera especial, en aumentar el número de profesionales, dar respuesta a la singular incidencia en población infanto-juvenil, prevenir el suicidio, abordar los trastornos de conducta alimenticia (TCA), los trastornos del espectro autista (TEA) o el duelo perinatal, asociado a embarazos que no llegan a término.
Finalmente, el programa electoral del PSE-EE no pasa por alto uno de los mayores desafíos que se le presentan a Osakidetza y a la sanidad pública en general: la cronicidad. Mantener una sanidad pública fuerte implica “acelerar el paso de esa transformación del sector” para poder prevenir la cronicidad y atender mejor a los enfermos crónicos, que ya representan “la mayoría de las interacciones clínicas en el sector”, aclaran. Como respuesta, abogan por una nueva Estrategia de Cronicidad en Euskadi, convertir pacientes pasivos en pacientes activos o aprovechar el uso analítico de la información sanitaria con fines de gestión clínica.