La consejera de salud del País Vasco, Gotzone Sagardui, defiende la capacidad de resiliciencia de Osakidetza y presume de ser la comunidad autónoma que más PCR ha realizado por cada 1.000 habitantes, junto con Navarra.
¿Qué balance sanitario hacen de este 2020?
El año 2020 ha sido un año difícil para todos los servicios sanitarios en el mundo. Aun así, Osakidetza ha demostrado que es un servicio sólido, capaz de responder a una situación de emergencia sanitaria de una magnitud hasta ahora desconocida. Esto se lo debemos al trabajo y a la implicación de sus profesionales, y también a una gestión y una financiación adecuadas, que han permitido mantener tanto sus postulados como las políticas establecidas a través de doce legislaturas y gobiernos diferentes.
La llegada de la pandemia ha supuesto un revés para el SNS. ¿Qué cambios deberían llevarse a cabo?
Más que un revés, yo diría que hemos parecido las consecuencias de una enfermedad desconocida.
Cuando registramos el primer caso de contagio en Euskadi, el 28 de febrero, no conocíamos las características de la Covid-19, su gran capacidad de contagio o el tratamiento adecuado para sus síntomas. Y hacer frente a una enfermedad desconocida es complejo, incluso en los países más avanzados y con sistemas sanitarios sólidos.
Afortunadamente, Osakidetza ha podido dar respuesta asistencial a todo aquel ciudadano o ciudadana que lo ha necesitado. Y lo ha hecho además sin tener que recurrir a infraestructuras no sanitarias.
El servicio vasco de salud ha mostrado capacidad para detectar a tiempo las necesidades de cada momento. En este sentido, conscientes de que la detección precoz y aislamiento de casos eran una de las claves para frenar la expansión de la pandemia, Osakidetza ha demostrado una gran capacidad de rastreo, siendo la comunidad autónoma que más PCR ha realizado por cada 1.000 habitantes, junto con Navarra.
¿Cuáles han sido las lecciones aprendidas hasta ahora con la llegada del nuevo coronavirus?
Muchas, sin duda, voy a destacar algunas de ellas. Ha quedado patente la importancia de contar con un sistema sanitario público, de calidad y universal. Es fundamental para poder cuidar la salud de todas las personas, sin excepciones.
Precisamente con el objetivo de salvaguardar este bien común que es Osakidetza, el Gobierno Vasco destinará la partida más importante de su presupuesto a la Sanidad. Concretamente, 4.184 millones de euros, lo que supone un 6% más que en 2020.
Éste es el camino, no hay otro. Planificación, inversión pública y situar a las personas en el centro de la atención.
Es por ello que Nuestro objetivo es seguir con un sistema sanitario público, universal y de calidad para garantizar una salud sin desigualdades a todas las personas. Así está recogido en el Marco Estratégico del Departamento de Salud para la presente legislatura.
Y la importancia de la solidaridad. Entre ciudadanos y ciudadanas, entre profesionales, entre profesionales y ciudadanía,… hemos sido capaces de superar dificultades, de compartir tareas, de aprender a trabajar en equipo, como nunca antes lo habíamos conseguido. No lo perdamos.
La tecnología sanitaria tiene cada vez más fuerza, tanto en el ámbito de la investigación como en el abordaje del paciente. ¿Qué acciones se están llevando a cabo desde la Consejería en este ámbito?
Una de las grandes fortalezas de Osakidetza ha sido su capacidad de adaptación y transformación constante para responder a las necesidades sanitarias emergentes. Ello ha supuesto un gran esfuerzo para disponer de la tecnología más puntera y unas infraestructuras modernas. Concretamente, la partida presupuestaria destinada a la I+D+i ha tenido un incremento superior al 7%, alcanzando los 21,7 millones de euros. Todo ello de la mano de las entidades de I+D+i, que están conformadas por 4 institutos de investigación (Bioaraba, Biocruces–Bizkaia, Biodonostia y Kronikgune) y una cabecera corporativa (BIOEF).
“No debemos perder de vista el objetivo prioritario de reforzar la Atención Primaria. Para este 2021, Osakidetza culminará la implantación de 196 plazas e iniciará una nueva OPE que dará entrada a varias especialidades”
El sistema sanitario público vasco ha sido muy activo desde el inicio de la pandemia en cuanto a la participación y puesta en marcha de estudios relacionados con la COVID-19. El conjunto de profesionales y del personal investigador están trabajando en las 90 acciones que están desarrollándose. Los proyectos de investigación que tenemos en marcha en Euskadi tratan de abordar los distintos retos que plantea la pandemia del coronavirus: la prevención y el diagnóstico precoz, fiable y rápido, por un lado; el tratamiento; el estudio de la enfermedad sus estadíos y complicaciones; la caracterización biológica del virus; o estudios relacionados con la salud global y el impacto en la sociedad, entre otros.
¿Cuáles van a ser los objetivos para 2021?
Sin duda, el objetivo más inmediato debe ser el de resolver la emergencia sanitaria que ha provocado la Covid y tratar de evitar más muertes como consecuencia de esta infección. En este sentido, el Departamento de Salud ha puesto en marcha una campaña de vacunación que tiene como objetivo lograr la inmunidad de toda la población en función de las dosis disponibles, en el menor tiempo posible, empezando por las personas más vulnerables, como las personas mayores o el personal sanitario y sociosanitario.
Pero tampoco debemos perder de vista el objetivo prioritario de reforzar la Atención Primaria. Para este año 2021 Osakidetza culminará la implantación de 196 plazas, e iniciará una nueva OPE que dará prioridad a las especialidades de Medicina de Familia, Pediatría y Enfermería, ya que serán los primeros exámenes que se realicen.