Las elecciones vascas de este domingose presentaban como unas de las más igualadas de los últimos tiempos. Una previsión que finalmente se ha cumplido.Los comicios depararon un empate técnico entre PNV y EH-Bildu a 27 escaños, con la formación nacionalista por encima en número total de votos. Resultados que brindan a Imanol Pradalesla cercana oportunidad de convertirse en lehendakari una vez se concrete en los próximos días su futuriblepacto de gobierno con el PSE-EE. Se abre, por tanto, un escenario para que ambas formaciones prosigan las políticas sanitarias emprendidas durante la última legislatura.
Todo apunta, por tanto, a que se repetirá el Gobierno de coalición entre nacionalistas y socialistas. En los últimos cuatro años los socialistas han tenido tres consejerías, Empleo (Idioia Mendía, que además fue vicelehendakari), Vivienda y Transportes (Iñaki Arriola) y Turismo y Comercio (Javier Hurtado) y el PNV nueve, incluida Sanidad con Gotzone Sagardui al frente. Comparando con los resultados de hace cuatro años, el PNV pierde fuerza (hasta cuatro escaños) y el PSE sale reforzado (pasa de 10 a 12). Los nacionalistas asumen que tendrán que dar más peso a los socialistas en el nuevo Gobierno y la gran pregunta es qué pasará con la Sanidad. La gestión sanitaria es, según el CIS, el principal problema de los vascos, por lo que es probable que esta cartera sea motivo de negociación entre ambas fuezas políticas.
De esta manera, la sanidad ha sido uno de los principales focos de atención de la campaña electoral en Euskadi, presentando un importante peso en las promesas del PNV para los próximos cuatro años. “Desde mañana mismo nos pondremos a hablar con las fuerzas políticas. Los resultados de esta noche lo van a permitir. Tenemos un programa sólido de Gobierno, que consensuaremos. Queremos demostrar nuestra experiencia, para trabajar y afrontar los retos”, trasladaba con júbilo tras los resultados Andoni Ortuzar, presidente de la formación nacionalista.
La apuesta política del PNV se había marcado la prioridad de mejorar el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza, con una hoja de ruta que presenta propuestas a corto y medio plazo para volver a prestar el mejor servicio sanitario
En esta línea, la apuesta política del PNV se había marcado la prioridad de mejorar el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza, con una hoja de ruta que presenta propuestas a corto y medio plazo para volver a prestar el mejor servicio sanitario a los ciudadanos. Más si cabe, ante los “importantes retos” a los que se enfrentan (envejecimiento, incremento de las enfermedades crónicas y del coste sanitario, falta de profesionales, etc), que obligan a “mejorar la calidad y el prestigio” del sistema, tal y como aclaran en su programa electoral.
LO PRIMERO, LA PRIMARIA
La medida más urgente que Imanol Pradales tendrá sobre la mesa es la puesta en marcha de un Plan de Choque para mejora de la asistencia y accesibilidad en la Atención Primaria y la reducción de las listas de espera quirúrgicas, con un plazo máximo de 48 horas para consulta en Primaria y menos de 2 meses para especialistas. Todo ello, con la reorganización del personal y el refuerzo de las plantillas. Asimismo, aspiran a promover un Acuerdo Vasco sobre el sistema de salud, del que tomen parte todos los agentes políticos y sociales implicados.
Frente al reto de la falta de profesionales en algunos ámbitos de Osakidetza, la propuesta nacionalista pasa por atraer y retener el talento, priorizando contratos estables y un Plan de formación
Frente al reto de la falta de profesionales en algunos ámbitos de Osakidetza, la propuesta nacionalista pasa por atraer y retener el talento –médicos y enfermeras-, priorizando contratos estables y un Plan de formación; impulsar el diálogo social con los sindicatos con la intención de renovar el acuerdo de condiciones laborales, pendiente desde hace años; fomentar la continuidad de los profesionales de Atención Primaria con mejoras retribuciones y laborales; así como revisar el mapa de los Puntos de Atención Continuada (PACs) para valorar las necesidades existentes.
A la hora de poder desarrollar estos necesarios avances en el primer nivel asistencial y en la lucha contra la falta de efectivos, la formación socialista de Eneko Anduezaserá un compañero de viaje necesario, dada la aritmética parlamentaria que ha dejado el 21-A. No en vano, el PSEE-EE comparte muchas de las iniciativas del PNV en relación con el refuerzo de la AP con un nuevo plan autonómico en el ámbito, el desarrollo de los PACs, la reducción de las listas de espera o el aumento de las plantillas de profesionales sanitarios hasta en 2.000 nuevas plazas, especialmente en Medicina Familiar y Comunitaria.
UNIDOS EN SALUD MENTAL
Por otra parte, el PNV ha prometido priorizar la salud mental de los vascos, ofreciendo herramientas y recursos desde el sistema público de salud, especialmente destinadas los más jóvenes. Igualmente, planean trabajar en la prevención y detección de problemáticas emocionales en colaboración con Educación, así como la creación de una unidad de apoyo psicosocial al suicidio. Además, los nacionalistas consideran que la atención especializada permitirá visibilizar estas enfermedades y garantizar un bienestar integral de los afectados.
Los previsibles compañeros de legislatura de Imanol Pradales -el PSE- le invitarán a establecer mecanismos efectivos de vigilancia, atención temprana y coordinación en la red de salud mental vasca
Una sintonía en esta incipiente preocupación similar a la marcada por la hoja de ruta del PSE-EE. Los previsibles compañeros de legislatura de Imanol Pradales le invitarán a establecer mecanismos efectivos de vigilancia, atención temprana y coordinación en la red de salud mental vasca; reforzar los recursos humanos especializados disponibles; o concretar las estrategias –priorizando la población más joven- para la prevención del suicidio, el abordaje del trastorno de conducta alimenticia (TCA) o el trastorno del espectro autista (TEA).
De la misma manera, el inminente Gobierno del PNV en el País Vasco tratará de granjearse el apoyo socialista para impulsar iniciativas sanitarias destinadas a promocionar la salud en la población; crear una institución médica especializada en enfermedades crónicas; detectar precozmente patologías cardiovasculares; reactivar las OPEs en Osakidetza, mejorar de los programas de fertilidad; incentivar la digitalización sanitaria y la aplicación de nuevas tecnologías o consensuar y aprobar unos presupuestos autonómicos competitivos en Salud.
En definitiva, el más que previsible nuevo mandato de Imanol Pradalescomo lehendakari tendrá en sus manos arrojar luz sobre una de las mayores preocupaciones de la población vasca: su sistema público de salud. Igualmente, los sindicatos sanitarios, que han escenificado diferentes protestas durante los últimos meses, mirarán con lupa que el renovado Ejecutivo dé un paso más en sus políticas para “levantar de nuevo” Osakidetza.