El director de Farmacia del Gobierno Vasco, Iñaki Betolaza, ha afirmado que la implantación del Decreto que regula los Servicios de Farmacia y Depósitos de Medicamentos en las Residencias vascas va a mejorar la calidad de la atención farmacéutica y la seguridad de las personas mayores. También ha destacado que el nuevo proceso de suministro permitirá un ahorro anual de 2,5 millones de euros.
En su comparecencia ante la Comisión de Salud, Betolaza ha informado sobre de los requisitos que establece el Decreto y el proceso de implantación del mismo en las residencias.
El personal farmacéutico que se incorpore a los centros residenciales podrá tener acceso a la historia clínica y receta electrónica de los pacientes
El documento fija la obligación para todos los centros residenciales, con capacidad para 100 personas o más, de disponer de un servicio de farmacia. Los que tengan entre 25 y 100 camas deberán tener un depósito de medicamentos. Este requisito afecta a un total de 249 residencias, de las 318 que existen en total en la comunidad y que suman un total de 20.928 plazas.
Otro requisito imprescindible es incorporar personal farmacéutico en todos los centros. Aquellos profesionales que se integren en el equipo asistencial podrán tener acceso a la historia clínica y la receta electrónica de los residentes. De esta manera, se facilitan los procesos de revisión, adecuación y el trabajo conjunto entre farmacéuticos y médicos para mejorar la calidad asistencial y la seguridad del paciente. El Departamento de Salud prevé la contratación de 15 personas con titulación farmacéutica para el desarrollo de estas funciones.
En la comparecencia, Betolaza también se ha referido a la implantación de una nueva Unidad de Farmacia Sociosanitaria, que se encargará de la preparación y suministro de la medicación en dosis personalizadas a todas las residencias públicas (130) y las privadas de 100 camas o más.