El Pacto Vasco de Salud deja por el camino a ESK: "El diagnóstico no asume errores de calado"

El sindicato vasco no avaló el diagnóstico compartido surgido de las tres primeras reuniones y, por tanto, queda excluido de participar en los futuros encuentros de la Mesa

El delegado para Osakidetza de ESK, Patxi Nicolau, durante la rueda de prensa. (ESK)
El delegado para Osakidetza de ESK, Patxi Nicolau, durante la rueda de prensa. (ESK)
Javier Leunda, redactor ConSalud.es
31 octubre 2024 | 12:50 h
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El sindicato ESK no ha avalado en la tercera reunión de la Mesa del Pacto Vasco de Salud, celebrada este pasado miércoles, el diagnóstico compartido sobre la situación de la sanidad vasca, al considerar que "no asume errores de calado" y que, en consecuencia, "no puede solucionar los problemas que ahogan a Osakidetza". 

La organización sindical ha explicado en una rueda de prensa celebrada esta mañana que, al "no avalar el diagnóstico", la base de estas primeras tres reuniones, la propia metodología impuesta por el Departamento de Salud Vasco les "excluye" de esta Mesa. Explican que el coordinador del Pacto, José Javier Meana Martínez, les informó de que no podrán participar más este ámbito. No en vano, al final de cada una de las tres etapas contempladas (diagnóstico de situación, principios rectores y líneas estratégicas) solo pasan a la siguiente los agentes que firmen el acuerdo de la fase precedente.

El sindicato ha hecho público un documento -'La Osakidetza que necesitamos'- en el que analizan 9 ejes de actuación claves para "reflotar" la sanidad pública vasca y en el que trasladan 81 propuestas para "refundar Osakidetza"

En este contexto, el delegado para Osakidetza del sindicato, Patxi Nicolau, aclara a ConSalud.es que lo consensuado en el encuentro de Vitoria del miércoles como un diagnóstico, "no recoge las verdaderas necesidades y realidad de nuestra sanidad pública, en general, y de Osakidetza, en particular". Uno de los aspectos que les ha llevado a rechazar de plano el documento planteado en la Mesa ha sido la intención de mantener el actual modelo de Organizaciones Sanitarias Integradas (OSI), con algunas reformas que admiten que son necesarias. 

En este sentido, Nicolau refleja que este modelo de OSI es, precisamente, el que ha generado la situación de "desamparo" en Osakidetza. "Se trata de un modelo centrado en el hospital y la enfermedad, que abandona el enfoque preventivo en sanidad y la Atención Primaria gestionada desde la cercanía al paciente", remarca, ahondando en que "no tiene en cuenta la participación del personal y, mucho menos de la ciudadanía, estando alejado de la comunidad y tratando a los ciudadanos como meros clientes de asistencia sanitaria".

"No tiene en cuenta la participación del personal y, mucho menos de la ciudadanía, estando alejado de la comunidad y tratando a los ciudadanos como meros clientes de asistencia sanitaria"

Desde ESK indican que el rechazo al modelo de Organizaciones Sanitarias Integradas no es una postura exclusivamente suya, sino que muchos otros sindicatos y plataformas han venido "mostrando su rechazo a esta forma organizativa", llevando incluso a protestas y huelgas tiempo atrás. Sin embargo, el delegado sindical considera que, tal vez, la "reformulación" de las OSI, planteada en el documento de diagnóstico, pueda haber convencido a algunos de los agentes implicado en el Pacto, no así a ellos. "Avalar este documento sería reconocer que organizativamente este modelo funciona y, si estamos en la situación de colapso de Osakidetza, es precisamente por su implantación", insiste.

Por otra parte, el rechazo de este sindicato al texto responde también a la "seria preocupación" por la manera de diagnosticar la situación del servicio derivada de las "diferentes privatizaciones" que se han llevado adelante en los últimos años en Osakidetza, y que han sido "avaladas" por el Departamento de Salud. El delegado de ESK pone como ejemplo el reciente problema de impagos e incumplimientos de la empresa privada gestora del transporte sanitario -Ambulancias La Pau-, ante lo cual han decidido "licitar de nuevo el contrato" y perder "una oportunidad de oro" para avanzar hacia una gestión pública de este y otros servicios en beneficio de los pacientes. 

Es "un sistema perverso de consenso excluyente" en el que no se conocen ni debaten las aportaciones de los demás, y estas sólo son "recopiladas" por el secretario técnico en un documento

De esta manera, Nicolau reitera que existen "divergencias de calado" en ese diagnóstico que imposibilitan que ESK lo haya avalado: "Si no diagnosticas correctamente un problema no vas a poder tratarlo bien". Además, aclara, "si nos hemos vistos obligados a abandonar esta mesa es porque, en el propio orden del día del encuentro, se nos trasladaba que mantener una discrepancia a la hora de avalar el documento suponía quedarse fuera".

En esta línea, el delegado sindical considera que es "un sistema perverso de consenso excluyente" en el que "no se conocen ni debaten las aportaciones de los demás", y estas sólo son "recopiladas" por el secretario técnico en un documento de síntesis que "avalas o no avalas". Por ello, Nicolau concluye que "no se trata de una mesa de diálogo", y que la decida determinación del Gobierno por sacar adelante el Pacto Vasco de Salud no responde a una "convicción repentina por ponerse manos a la obra", sino a que "la movilización social en favor de la sanidad pública les ha pasado factura electoral".  

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