Este miércoles ha tenido lugar en San Sebastián la segunda reunión del Pacto Vasco de Salud presidida por el consejero Alberto Martínez, en el que se todos los implicados han tenido la oportunidad de analizar la radiografía presentada sobre el Servicio Vasco de Salud y trasladar sus propias propuestas. En base a todas ellas, el encuentro ha servido para confeccionar un documento a modo de síntesis de todas las aportaciones. Asimismo, todos los agentes implicados se han citado a una nueva reunión el próximo 30 de octubre en Vitoria, donde se espera finalizar ya la primera fase de diagnóstico.
Una de las organizaciones que se ha estrenado en la mesa durante esta jornada ha sido el sindicato ESK, cuyo delegado en Osakidetza, Patxi Nicolau, ha aclarado a ConSalud.es que en la primera reunión los responsables sanitarios "se disculparon por no habernos podido invitar, alegando problemas de aforo, pero para esta segunda ya sí hemos estado convocados de manera oficial". Una ausencia en el primer encuentro del 5 de septiembre que, en su momento, no agradó a la organización sindical, dado que "una silla más cabe en cualquier sitio".
"Hemos trasladado desde ESK que, al tratarse de nuestra primera participación, sólo conocíamos de manera somera los acuerdos tratados en la anterior reunión, por lo que las aportaciones que queremos hacer llegarán más adelante"
Al margen de esto, Nicolau explica que en la sesión de este miércoles en Donosti el secretario técnico y coordinador del Pacto, Javier Meana, ha sido el encargado de "sintetizar todas aquellas aportaciones hechas" por el resto de asociaciones en el diagnóstico actual del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza. "Por nuestra parte, hemos trasladado desde ESK que, al tratarse de nuestra primera participación, sólo conocíamos de manera somera los acuerdos tratados en la anterior reunión, por lo que las aportaciones que queremos hacer llegarán más adelante", indica.
En primera instancia, el delegado sindical admite que le "preocupa" la propia denominación de esta iniciativa -Pacto Vasco de Salud-, puesto que preferiríamos que se pusiese el foco en reforzar la sanidad pública: "Nos gustaría más denominarlo Pacto por la Sanidad Pública Vasca". Por otra parte, ESK muestra cierta suspicacia por el hecho de que el análisis de situación del sistema de salud de Euskadi no haya llegado a los agentes implicados antes y "se haya presentado en papel este mismo día", lo que implica una "dificultad" para algunas organizaciones a la hora de poder dar por finalizado el proceso de diagnóstico sin "un análisis más pormenorizado y una lectura más metódica" antes de poder pasar a una nueva fase.
"Entendemos que en esta mesa del Pacto hay un interés colaborativo, sobre todo, por parte de las personas y asociaciones que están en ella"
En base a ello, el Departamento de Salud se ha visto obligado a habilitar finalmente un plazo para recoger nuevas aportaciones antes del viernes de la semana que viene, con vistas a la próxima reunión del 30 de octubre. "Entendemos que en esta mesa del Pacto hay un interés colaborativo, sobre todo, por parte de las personas y asociaciones que están en ella", se congratula Nicolau, aunque también observa una "excesiva premura" por parte del consejero de Salud por alcanzar el acuerdo y "cerrar la mesa".
"Sería interesante no quedarnos ahí, e impulsar después algún espacio similar a un comité de seguimiento del Pacto Vasco de Salud"
En este sentido, el responsable sindical "entiende" que "no puede ser una mesa abierta permanentemente durante toda la legislatura", pero, a su vez, llama a ser conscientes de que "quince años de abandono en Osakidetza no se pueden ahora arreglar en cuatro meses". Por tanto, entiende que el proyecto de concordia debe fundamentarse en un "debate sosegado" que permita recoger de una vez por todas las diferentes sensibilidades y problemáticas que rodean la sanidad pública vasca.
Por otra parte, desde ESK hacen un llamamiento a no quedarse en la propia entrada en vigor del Pacto, prevista por el Ejecutivo vasco para marzo de 2025, sino asegurarse después de que se prosigue con la hoja de ruta y se analizan los resultados obtenidos de todas las estrategias acordadas. "Sería interesante no quedarnos ahí, e impulsar después algún espacio similar a un comité de seguimiento del Pacto Vasco de Salud", propone.
PARTICIPACIÓN DE LAS PLATAFORMAS
A la entrada de la reunión han estado presentes las plataformas en defensa de la sanidad pública, disgustadas por no haber sido invitadas a un proyecto tan importante como el Pacto Vasco de Salud. En respuesta a este malestar, el consejero Alberto Martínez ha anunciado que "las plataformas que quieran podrán tener reuniones bilaterales para poder trasladar sus mensajes". Un extremo que para Nicolau no parece suficiente, dado que se trata de plataformas que "un trabajo excepcional en defensa de la sanidad pública" y deberían indudablemente tomar parte en la mesa.
En esta línea, el responsable en ESK "no niego valor a la bilateralidad", pero recuerda que "el espíritu originario del Pacto Vasco de Salud hablaba de un proceso participativo". En ese contexto, valora como positiva la presencia en el acuerdo de "cuantas más sensibilidades y actores del ámbito de la salud posibles", especialmente en estas primeras fases de "detectar mejoras y consensuar estrategias". "Lo ideal es que podamos debatir entre todos en la mesa de diálogo y no que, simplemente, el consejero recoja su análisis", concluye Patxi Nicolau.