La selección por sorteo de los miembros del tribunal evaluador es una de las medidas más reseñables del nuevo modelo que guiará las futuras ofertas públicas de empleo (OPE) de Osakidetza, que presenta mañana en el Parlamento la consejera de Salud, Nekane Murga.
El Gobierno Vasco hace suyas las principales recomendaciones del Ararteko, entre las que destaca la selección “por sorteo” de los miembros del tribunal. Aunque las medidas concretas no se conocerán hasta mañana, es previsible que tomen como referencia las que se van a aplicar en la convocatoria de las 26 plazas pendientes de la OPE de 2016-2017, cuyas pruebas está previsto que se desarrollen durante la segunda quincena de este mes.
Osakidetza quiere que las pruebas se lleven a cabo de forma “modélica”
La Dirección General de Osakidetza ha asumido el compromiso de desterrar cualquier asomo de sospecha en la gestión y quiere que las pruebas se lleven a cabo de forma “modélica” despejando así dudas sobre irregularidades en este tipo de procesos. Así lo confirma el acuerdo alcanzado por el Servicio Vasco de Salud con los sindicatos para implantar un sistema que refuerce las garantías de juego limpio.
Se trata doce medidas pactadas entre Osakidetza y Satse, Sindicato Médico y UGT, entre las que se recoge que la selección de los miembros de los tribunales se hará por sorteo y en caso de que no haya suficientes especialistas de una disciplina médica se podría acudir a profesionales del mismo área del Sistema Sanidad de Salud. Todos ellos conocerán el contenido de las pruebas dos horas antes de que se celebren.
Se establecerán “criterios objetivos” para elegir a los candidatos. La convocatoria recogerá las “obligaciones éticas” y normas de conducta de los seleccionados, que recibirán formación para que no tengan ninguna duda sobre las tareas que deben desempeñar. Para la elaboración de las pruebas teóricas y prácticas se acudirá a profesionales externos de fuera de Euskadi.
En el caso de las prácticas, la medida tiene carácter transitorio y se hará bajo el seguimiento y la supervisión del Instituto Vasco de Administración Pública (IVAP). Además, los exámenes serán tipo test, también los prácticos, se confeccionarán ocho formatos y antes del examen se decidirá a sorteo los cinco que se aplicarán.
El caso OPE comenzó el 1 de junio del año pasado cuando tres médicos y varios sindicatos denunciaron “irregularidades”
Estas medidas se inspiran en las recomendaciones que efectuaron el Ararteko, el IVAP, profesionales, sindicatos y partidos, tras las denuncias de filtraciones de exámenes que provocó la dimisión del consejero de Salud, Jon Darpón.
Murga presentará el nuevo modelo de OPE antes de que la ponencia parlamentaria que analiza el modelo de política de personal y de los procesos de selección de Osakidetza haya terminado sus trabajos y emitido sus conclusiones. Por este órgano, que desarrolla sus sesiones a puesta cerrada, han pasado ya sindicatos y personal directivo de distintas áreas del Servicio Vasco de Salud.
Tras la convocatoria de octubre la siguiente OPE prevista en Salud se celebrará en el primer semestre de 2020 con 215 plazas para médicos de familia y pediatría, y en ella se implementarán las medidas que desvele la consejera en comisión parlamentaria.
Las nuevas medidas anunciadas han sido consensuadas tras unos meses de confrontación en los que “la joya de la corona”, como siempre se ha conocido al Servicio Vasco de Salud, no ha brillado como acostumbra. El punto de inflexión fue un proceso de selección que se llevó por delante al hasta entonces máximo responsable de Salud, Jon Darpón, cuando estaba a punto de ser reprobado por el Parlamento.
Desde entonces hay un proceso judicial abierto y derivado de unas denuncias de irregularidades que se conocieron en junio de 2018, que tuvieron largo recorrido mediático y político y que, además de la dimisión de Darpón, costó el puesto a varios altos cargos, entre ellos, María Jesús Múgica, Juan Carlos Soto y Ricardo Ituarte. El caso OPE comenzó el 1 de junio del año pasado cuando tres médicos y varios sindicatos denunciaron “irregularidades” en las pruebas de Angiología, Anestesiología y Cirugía Vascular y apuntaban que “el proceso no había sido igualitario.