El presunto fraude en los exámenes de la oferta pública de empleo (OPE) al Servicio Vasco de Salud desató una auténtica tormenta política que se acabó llevando por delante a la directora general de Osakidetza, María Jesús Múgica, y también al consejero de Salud, Jon Darpón.
Los primeros avisos de irregularidades en el desarrollo de las pruebas alertaron de las supuestas filtraciones de los exámenes de Anestesia, Angiología, Cardiología y Urología.
Esta polémica OPE puso en juego 3.335 puestos a los que optaron más de 72.000 personas en 86 categorías. Setenta y ocho de ellas siguen su curso habitual al no haber sido cuestionadas en ningún momento y será a partir de septiembre cuando Osakidetza comience a publicar los resultados de esas pruebas.
El proceso judicial intenta esclarecer si hubo irregularidades en 19 en los exámenes de especialidades médicas
Otras cinco categorías están siendo objeto de una instrucción judicial por las supuestas filtraciones cometidas durante el proceso y las tres que Osakidetza decidió repetir, Angiología, Anestesia y la prueba práctica de Cardiología, están inmersas en un proceso contencioso-administrativo.
Desde Salud han confirmado al Diario Vasco que están a la espera de que los tribunales implicados se pronuncien para poder seguir adelante con el procedimiento. Pero la polémica continúa con la convocatoria de los exámenes que quedan pendientes de realizar y en los que entrarán en juego las nuevas medidas antifraude que Salud anunció que iba a poner en práctica
Entre ellas destacan la elección de los miembros de los tribunales por sorteo, la confección de la prueba teórica, y en este caso con carácter transitorio también la práctica, por especialistas externos de fuera de Euskadi y la introducción de un elemento al azar en la prueba práctica. Los exámenes se celebrarán la segunda quincena de octubre.
IRREGULARIDADES EN LAS PRUEBAS DE 19 ESPECIALIDADES
El proceso judicial se inició raíz de las denuncias sindicales presentadas por LAB y ESK después de que la Fiscalía Superior del País Vasco abriera diligencias para investigar si hubo irregularidades en las pruebas de 19 especialidades médicas.
El fiscal vio indicios de delito por parte de los tres jefes de servicio citados y solicitó a la jueza que los llamara a declarar como imputados. Además, pidió la declaración de tres altos cargos de Osakidetza: el exdirector de Recursos Humanos Juan Carlos Soto, el subdirector de Recursos Humanos, Xabier Balerdi, y el director de Asistencia Sanitaria, Andoni Arcelay. Todavía no hay fecha para que presten declaración y se desconoce en calidad de que serán llamados, si como testigos o imputados.
Desde el Gobierno vasco se intentó gestionar la crisis y en numerosas ocasiones Jon Darpón como titular de Sanidad defendió la inexistencia de hechos que prueben las irregularidades en la OPE.
Sin embargo, él mismo decidió presentar su dimisión por el calado que tomaron los acontecimientos. Estas denuncias han llevado a repetir cinco exámenes de tres categorías.