El País Vasco contará con la instalación fotovoltaica más grande de la comunidad de manos de Osakidetza. Concretamente, el departamento ha sacado la licitación de la obra de ejecución de la mayor instalación solar fotovoltaica en cubierta de todo Euskadi y una de las mayores del Estado, que permitirá abastecer de energía eléctrica al Hospital Universitario Cruces.
Esta nueva instalación supondrá una inversión de 4,3 millones de euros, abarca una superficie total de alrededor de 49.000,00 m2, el equivalente aproximado a 7 campos de futbol. Eso posibilita una potencia nominal de 4,9 MW, (y 5,76 MW de potencia pico), imposible de conseguir en el propio hospital por las limitaciones de espacio. De esta forma, además, las cubiertas disponibles en Cruces se reservan para futuras instalaciones que pudieran considerarse críticas para el servicio hospitalario.
Así, está previsto que la nueva instalación genere alrededor de 7.200 MWh/año, cubriendo aproximadamente una tercera parte del consumo del hospital. Para ello, cuenta con tecnología de módulos bifacial, que permite aumentar la capacidad de generación al poder captar la energía solar por ambas caras del panel.
La instalación supondrá una inversión de 4,3 millones de euros
Pero además de autoabastecer parcialmente la demanda de energía eléctrica del centro, la nueva instalación permitirá reducir las emisiones de CO2 asociadas a la producción y distribución eléctrica a gran distancia, cumpliendo así con los objetivos establecidos en la ley 4/2019 de 21 febrero, de sostenibilidad energética de la Comunidad Autónoma Vasca, y el Decreto 254/2020 de 10 de noviembre, sobre Sostenibilidad Energética de la Comunidad Autónoma Vasca.
Precisamente, la implementación de sistemas de generación de electricidad de origen solar fotovoltaico, como el presente, forma parte del plan de actuación para el cumplimiento de los criterios de sostenibilidad energética en los centros de Osakiidetza, encaminado a reducir los consumos energéticos y a aumentar la producción renovable en Osakidetza, permitiendo así avanzar hacia un modelo más sostenible.
El proyecto, desde su concepción, ha contado con la estrecha colaboración del Ente Vasco de la Energía quien ha participado en su diseño y ha facilitado información técnica, administrativa y regulatoria para su desarrollo.