Osakidetza estima que en 2020 se dejaron de detectar 1.897 tumores porque la pandemia de Covid-19 alteró los programas de cribado de cáncer de mama y colorrectal, y solo se invitó a participar al 54,4% y 39,1% de la población diana en cada caso, lo que causará un "aumento de la mortalidad a medio-largo plazo".
Esta es una de las conclusiones, en una información elaborada por el medio Naiz, de un estudio elaborado por la Dirección General de Osakidetza y BioCruces, cuyos informes y comunicaciones se han recogido en un número especial de la revista especializada Gaceta Sanitaria.
La pandemia afectó "significativamente" a las invitaciones a participar en estos cribados, de manera que en el caso del carcinoma de mama apenas se tramitaron la mitad de invitaciones de años anteriores, en concreto, el 54,4%. Los autores del estudio estiman en 202 los tumores no detectados por esta menor participación.
Osakidetza estima que en 2020 se dejaron de detectar 1.897 tumores porque la pandemia alteró los programas de cribado de cáncer de mama y colorrectal
En el caso del cáncer colorrectal solo se tramitó en 39,1% de las invitaciones, lo que podría traducirse en 1.695 neoplasias avanzadas no detectadas.
En cuando al cribado de cérvix, que se implantó en 2018 y logró la cobertura completa en 2019, se invitó al 70% de las mujeres que formaban parte de la población diana, aunque en este caso no se cuantifica el posible impacto de este retraso en la elaboración de pruebas.
La pandemia "ha impactado de forma relevante" en los tres programas poblacionales de cáncer que hay en la CAV "lo que conlleva una disminución sus beneficios y un aumento de la mortalidad a medio-largo plazo debido al retraso en las invitaciones y la disminución en la participación", advierte el estudio.
No obstante, señala que Osakidetza puso medidas que "han podido minimizar" ese impacto aunque es necesario «monitorizarlas a medio plazo» para comprobarlo. Así, en los tres cribados se priorizaron las pruebas de confirmación diagnóstica y se pudo "recuperar toda la actividad interrumpida durante el confinamiento a finales del primer semestre 2020".
Se adoptaron medidas como la priorización de las mamografías a mujeres de riesgo
Además, se adoptaron otras medidas como la priorización de las mamografías a "mujeres de riesgo, lo que minimizó la pérdida de detección de cáncer" de mama.
En el caso del cribado colorrectal, se hicieron "cambios organizativos (envío de kits y cartas recuerdo)" y se desplegaron "protocolos de priorización de colonoscopias y seguimientos pospolipectomía" que fueron consensuados entre Atención Primaria y los especialistas de Digestivo que "permitieron en septiembre de 2020 recuperar el ritmo de invitaciones previo a la pandemia".
En el cribado de cérvix se modificó el protocolo de invitación "para mejorar el acceso de las mujeres a las consultas de matrona sin incluir cita en la invitación".