La Unidad para el Cuidado Integral de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital Universitario de Donostia ha recibido la Certificación con Excelencia como Unidad de Atención Integral a pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Una acreditación que sitúa al centro sanitario como hospital de referencia y reconoce la calidad asistencial e investigadora desarrollada por la Unidad.
Este reconocimiento surge del Programa de Certificación de las Unidades de Atención Integral a pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal, auditado por Bureau Veritas y desarrollado e impulsado por el Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (Geteccu) con el apoyo de la biofarmacéutica AbbVie. Este programa está considerado el mayor reconocimiento para estas unidades a su labor en la atención de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal(EII)en España, situándolas como referente a nivel regional e internacional.
Esta unidad tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal
La Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital Universitario Donostia, que lleva en funcionamiento desde 2014, tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, explica la doctora Muñagorri. En la actualidad, esta unidad presta atención a más de 1000 pacientes con Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa.
Las claves tanto para mejorar el pronóstico de la EII como para controlar sus síntomas son el diagnóstico precoz, el abordaje multidisciplinar y el tratamiento personalizado de cada uno de los pacientes, así como su monitorización. La importancia de mantener la remisión clínica continua determina la necesidad de monitorizar con precisión la actividad inflamatoria en la EII. El tratamiento debe adaptarse al tipo de enfermedad, gravedad, riesgo de recaídas y riesgo de progresión. Es de suma importancia monitorizar la adherencia al tratamiento para obtener los mejores resultados y valorar la eficacia de los fármacos conjuntamente con una vigilancia de los efectos secundarios.
Se trata de una enfermedad con necesidad de tratamiento multidisciplinar, con la colaboración de la consulta de enfermería y la cirugía colorectal
La Certificación de las Unidades de Atención Integral a pacientes con EII reconoce la labor desarrollada por los profesionales del Hospital Universitario de Donostia, favoreciendo la continuidad de una asistencia de calidad y la apuesta por la investigación e innovación en el área. De hecho, tal y como afirma la doctora Muñagorri, "cada vez es más importante la referencia de la Unidad de EII, en la que un conjunto de profesionales trabaja con el paciente. Se trata de una enfermedad con necesidad de tratamiento multidisciplinar, con la colaboración de la consulta de enfermería y la cirugía colorectal para llevar a buen término una atención integral".
Según esta especialista, “el haber recibido esta acreditación supone confirmar que el trabajo que hemos venido realizando durante estos años, para una mejor atención de estos pacientes, ha sido adecuado y nos anima a continuar mejorando día a día".
Para obtener el reconocimiento, la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital Universitario de Donostia ha superado una auditoría externa e independiente realizada por Bureau Veritas, entidad que ha evaluado los 53 indicadores establecidos por Geteccu y que contempla todos los aspectos en los que trabaja la unidad, como enfermería, cirugía, protocolos de asistencia, investigación, producción científica o formación.
SOBRE LA EII
La enfermedad inflamatoria intestinal se define como un grupo de trastornos inflamatorios que engloba dos enfermedades: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Se trata de una patología de causa desconocida pero mediada inmunológicamente, cuyos síntomas son muy variados y suelen incluir la diarrea o el dolor abdominal, llegando en ocasiones a requerir cirugía o ser incapacitantes para los pacientes.
Durante el desarrollo de la enfermedad, se pueden presentar complicaciones, tanto intestinales, como extraintestinales. La aparición de los síntomas de la enfermedad es impredecible, con periodos de remisión y recaídas y, en muchos casos, llegan a requerir hospitalizaciones e intervenciones quirúrgicas. La cronicidad de la enfermedad, los controles periódicos, un tratamiento farmacológico continuado y la posible necesidad de intervenciones quirúrgicas tienen una gran repercusión en la vida familiar, laboral y social del paciente, y condicionan considerablemente su percepción de salud y su calidad de vida.