El proyecto europeo de investigación Adlife sobre envejecimiento activo que liderará el Páis Vasco arranca en Bilbao los días 21 y 22 de enero. Durante estos dos días, se celebra en el Hotel Carlton su reunión de lanzamiento con la presencia de la consejera de Salud, Nekane Murga y en la que participarán 40 investigadores de 9 países europeos que van a desarrollar este proyecto durante los próximos cuatro años.
Durante la reunión se analizarán en detalle los objetivos y alcance del proyecto, se explicarán los roles y las responsabilidades y los riesgos y los factores críticos de éxito del proyecto. Además, se definirán y discutirán las actividades y planes de acción para las diferentes tareas a corto-medio plazo, y se incluirán sesiones de trabajo para empezar a trabajar aspectos específicos.
El Sistema Vasco de Salud, a través del Instituto de Investigación en Servicios de Salud Kronikgune, coordinará el consorcio formado por 11 entidades de 9 países europeos (Reino Unido, Polonia, Alemania, Dinamarca, Suecia, Israel, Turquía y Bélgica) para desarrollar el proyecto Adlife, (“Integrated personalized care for patients with advanced chronic diseases to improve health and quality of life”) que se desplegará con proyectos piloto en siete países y sistemas de salud que incluyen Euskadi, Reino Unido, Dinamarca, Polonia, Alemania, RJH-Suecia e Israel. Participarán unos 600 profesionales sanitarios de 75 hospitales, clínicas y servicios de atención primaria, y más de800 pacientes y más de 1200 cuidadores.
La esperanza de vida de las personas con enfermedades crónicas ha crecido en numerosos países de forma significativa
La esperanza de vida de las personas con enfermedades crónicas ha crecido en numerosos países de forma significativa debido entre otros factores a los avances de la ciencia médica. Los sistemas sanitarios se enfrentan a retos como conseguir que el paciente tenga una vida lo más independiente posible, prestar apoyo a los cuidadores, que soportan una carga de trabajo cada vez mayor y crear sistemas sanitarios y sociales sostenibles.
Así, el proyecto de investigación europeo Adlife nace con la premisa de hacer frente a estos retos y su objetivo es proporcionar una atención integrada, coordinada, anticipada y personalizada a las personas mayores con enfermedades crónicas avanzadas para mejorar su salud y calidad de vida.
El Gobierno Vasco apuesta fuertemente por el envejecimiento activo, con unaestrategia centrada en las personas
Concretamente, está dirigido a pacientes mayores de 55 años con enfermedad grave, crónica, y una reducción potencial de la esperanza de vida por la disminución de sus funcionalidades y capacidades. A lo largo de cuatro años se desarrollará una solución innovadora que facilitará la personalización de los planes de atención, y mejorará la capacidad de respuesta rápida y temprana a las necesidades y preferencias, variables a lo largo del tiempo, de estas personas. Adlife ofrecerá servicios de apoyo para la toma de decisiones clínicas, que además de proponer el tratamiento, permitirán la identificación con mayor precisión de los síntomas y necesidades cambiantes de los pacientes y generarán alarmas dirigidas a los profesionales de salud. Así mismo, facilitará la prestación de servicios específicos que permitan una mayor participación del paciente en la gestión de su salud.
Además, las soluciones Adlife incluirán una plataforma de gestión de Planes de Atención Personalizada, servicios de apoyo a la toma de decisiones clínicas, soluciones de interoperabilidad y una plataforma de empoderamiento de pacientes. El proyecto utilizará soluciones digitales personalizadas y de apoyo desarrolladas en los proyectos europeos H2020, C3-Cloud y Power2DM, y que han sido validadas en sistemas de salud reales de diferentes países europeos, entre ellos Osakidetza.
Desde hace años, el Gobierno Vasco apuesta fuertemente por el envejecimiento activo, con una estrategia centrada en las personas, sus derechos y sus responsabilidades, como parte activa de la sociedad, un trabajo que ha sido reconocido por la Comisión Europea con el certificado de excelencia y la máxima calificación, cuatro estrellas, lo que sitúa a Euskadi en referente para otras regiones en el abordaje integral del envejecimiento activo y saludable, la inclusión de nuevas políticas que sitúan a la persona en el centro de todas las actuaciones y el fomento del crecimiento económico y de la competitividad.