Euskadi cuenta ya con 1.931 desfibriladores automáticos instalados en espacios públicos y fuera del ámbito sanitario. Casi cuatro años y medio después de la aprobación por parte del Gobierno Vasco del Decreto que regula su instalación y uso y que establece la obligatoriedad de su instalación en espacios públicos concurridos, el número de defibriladores se ha multiplicado por cuatro.
Así, si en enero de 2015, Euskadi contaba con 550 desfibriladores censados, desde entonces se han instalado 1.381 desfibriladores más. La distribución por territorios es la siguiente: 326 están en Álava, 1.029 en Bizkaia y 576 en Gipuzkoa. Por capitales, Vitoria-Gasteiz cuenta con 242 desfibriladores, Bilbao con 299 y Donostia-San Sebastián con 156.
Estos aparatos están instalados en grandes establecimientos públicos y comerciales, aeropuertos, estaciones de autobuses, trenes y metro, instalaciones deportivas y de espectáculos y centros educativos, entre otros, que pueden ser utilizados por personal ajeno a la profesión sanitaria, lo que ayuda a aumentar las expectativas de supervivencia de una persona, en caso de parada cardiorrespiratoria, mientras llegan los servicios de emergencias.
Promover el uso de desfibriladores fuera del ámbito sanitario para salvar vidas es el principal objetivo
El Departamento de Salud muestra su satisfacción por el hecho de que se haya cumplido el objetivo por el que se aprobó el decreto, que es el de poder salvar el mayor número posible de vidas, poniendo a disposición de la ciudadanía estos dispositivos de fácil manejo. La implantación de desfibriladores ha alcanzado una cuota amplia, no solo en los lugares donde se establece la obligatoriedad sino que también los han instalado centros de forma voluntaria, que pueden salvar vidas ya que el 80% de las paradas cardiacas se producen fuera del hospital.
Precisamente, promover el uso de desfibriladores fuera del ámbito sanitario para salvar vidas es el principal objetivo del decreto de 2015 que surgió de la concienciación social ante el problema de la muerte súbita y de la determinación y el interés del Gobierno Vasco por este problema de salud, que, con los criterios establecidos en la normativa vasca, hace que Euskadi sea una de las CCAA con mayor número de desfibriladores y se sitúe entre las que más ha aumentado su número.
CASI 8.000 DESCARGAS DE LA APP
Por otra parte, más de 7.800 personas han instalado ya en sus dispositivos móviles la aplicación para la asistencia a la parada cardiaca extrahospitalaria (PCEH) elaborada por el Departamento de Salud y Osakidetza cuyo objetivo es poner al servicio de las personas información útil y ampliar sus capacidades de respuesta si se tiene que actuar en el caso de presenciar una parada cardiaca. La aplicación, que ha sido pionera en el Estado, permite localizar los desfibriladores instalados en Euskadi. Desde que se registran las llamadas que se realizan al 112 a través de la aplicación, desde febrero de 2017, se han realizado 675 llamadas.