La falta de profesionales es uno de los mayores retos a los que se enfrenta la Sanidad en nuestro país. Una realidad a la que ninguna región es ajena y que se acrecienta en verano por la dificultad de buscar un remplazo a los trabajadores que se van de vacaciones. Este es el caso del País Vasco, que recientemente ha trasladado a las enfermeras de Osakidetza una guía de derivación de pacientes en caso de ausencia de un médico en el punto de atención. Un procedimiento habitual en muchos puntos del país que, no por ello, ha evitado el malestar en diferentes colectivos sanitarios ante las carencias de personal en el Servicio Vasco de Salud.
En concreto, el sindicato ESK ha considerado este documento remitido a los profesionales de enfermería como una “burla” al colectivo y a los propios ciudadanos. Además, han remarcado que responde a un nuevo capítulo en la "falta de planificación, precarización e inseguridad jurídica" que está viviendo la sanidad vasca. El delegado del sindicato en Osakidetza, Patxi Nicolau, ha atendido a ConSalud.es para trasladar la necesidad de que los responsables sanitarios se comprometan a “invertir en más recursos humanos y materiales” y así evitar una situación que viene “empeorando progresivamente cada año”.
"La realidad ahora es que no llega personal a nuestros centros de salud”; una falta de efectivos que, remarca Nicolau, “se agrava aún más durante el periodo estival”
No en vano, como en la práctica totalidad de las autonomías las protestas y reivindicaciones sanitarias se han venido haciendo presentes durante los últimos tiempos, pero especialmente tras los estragos dejados por la Covid-19 en nuestros servicios de salud. “Llevamos muchos años denunciando la precarización del empleo que estaba llevando adelante el Gobierno vasco y sus sucesivos consejeros de Sanidad. La realidad ahora es que no llega personal a nuestros centros de salud”; una falta de efectivos que, remarca Nicolau, “se agrava aún más durante el periodo estival”.
Desde la organización sindical vasca no consideran que el hecho de que el personal de Osakidetza tenga que tomar vacaciones pueda “servir de excusa para aplicar recortes” en la atención al ciudadano. “Parece ser que si el personal sanitario está de vacaciones, la enfermedad también ha de hacerlo”, lamenta el delegado. Unos meses estivales que dejan numerosos centros médicos con la singular ausencia de “facultativos especialistas” para ofrecer asistencia a los pacientes de Euskadi. Por ello, en muchos casos, el ciudadano debe ser derivado a otros puntos de atención con presencia de los oportunos efectivos.
“Este verano la situación está igual que todos los anteriores, no se observa ninguna mejoría sino todo lo contrario. Los centros de salud no tienen médicos y cada vez cierran antes"
La circunstancia de una reducción de los servicios asistenciales durante el verano es algo habitual en todo el territorio nacional, pero no por ello ha de ser una circunstancia que convenga normalizar. “Este verano la situación está igual que todos los anteriores, no se observa ninguna mejoría sino todo lo contrario. Los centros de salud no tienen médicos y cada vez cierran antes, incluso a las 3 de la tarde”, lamenta el portavoz de ESK, quien alerta, además, de que el Centro Coordinador de Emergencias funciona muchos días “sin un médico coordinador”.
En el marco de la necesidad de más médicos, la Atención Primaria es el primer eslabón que la padece. No en vano, este nivel asistencial es la puerta de entrada para los pacientes que requieren una asistencia inicial. “El problema se hace más sangrante en Primaria, que siempre ha sido más maltratada. Todos los recursos económicos y docentes se han derivado hacia los hospitales, lo que ha llevado a prestigiar más a los médicos de Atención Hospitalaria que a los de Familia”, considera el delegado sindical en el Servicio Vasco de Salud, para lo que llama al Gobierno Vasco a destinar al menos el 25% de su presupuesto en Sanidad a AP, como recomienda la OMS.
"La única medida que se dignan a tomar es un guía de actuación que no aporta nada nuevo que la enfermería no sepa o venga desarrollando ya en labores de triaje”
Los colectivos sanitarios y las diferentes organizaciones sindicales del territorio llevan tiempo denunciando esta situación, que ha sido motivo de “críticas continuas y protesta social en la calle” en los últimos años. Sin embargo, ante esto "la única medida que se dignan a tomar es un guía de actuación que no aporta nada nuevo que la enfermería no sepa o venga desarrollando ya en labores de triaje”; sólo con el objetivo por parte de Osakidetza de “lavarse la cara y parecer que aportan alguna respuesta a la falta de profesionales, cuando realmente no hacen nada”, asevera.
OPE EN OSAKIDETZA: CONVOCATORIA “HISTÓRICA”
Esta misma semana la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, destacaba el esfuerzo del Gobierno Vasco por encontrar soluciones a las carencias sanitarias de la región a través del proceso de estabilización y consolidación de empleo público más multitudinario de la historia de Osakidetza. En concreto, para este 2023 se dará luz verde a las pruebas de una nueva OPE con 7.639 plazas en 110 diferentes categorías profesionales; entre las que se ofertan 2.228 vacantes en Enfermería y 314 en Medicina de Familia y Comunitaria. Un proceso en el que están inscritos a día de hoy alrededor de 110.000 candidatos.
“Se trata de una convocatoria insuficiente que no va a permitir reducir la temporalidad al 8% como reclama la Unión Europea"
Esta oferta pública de empleo aglutina las pruebas de la OPE de reposición de 2020, 2021 y 2022, así como la de estabilización de 2021. Una iniciativa que arrancó este pasado mes de julio y se extenderá hasta noviembre de este mismo año. “Se trata de una convocatoria insuficiente que no va a permitir reducir la temporalidad al 8% como reclama la Unión Europea. Además, al mezclar procesos diferentes sólo está sirviendo para sembrar el desconcierto entre los propios opositores, que no saben si han de hacer un examen o es cuestión de méritos”, lamenta el delegado de ESK en Osakidetza, Patxi Nicolau.