Las próximas elecciones autonómicas vascas del 21 de abril prometen ser las más reñidas en mucho tiempo por el ascenso de EH-Bildu, que amenaza con deponer la actual hegemonía del PNV. A pesar de lo cual, la última encuesta del CIS -dada a conocer este lunes- apunta a que el escenario político en Euskadi podría mantenerse en los mismos parámetros que hasta ahora: un Gobierno nacionalista con el apoyo del PSE-EE. Para lograr cumplir estas previsiones, el PNV ya ha hecho público su programa electoral, con un fuerte peso de las propuestas sanitarias.
La formación encabezada por Imanol Pradales, quien aspira a suceder como lehendakari a Iñigo Urkullu, ha marcado en rojo la salud como una “gran prioridad de país” en su propuesta electoral para la próxima legislatura. Más si cabe, –aclara el documento- ante los “importantes retos” a los que se enfrenta Osakidetza (envejecimiento, incremento de las enfermedades crónicas y del coste sanitario, falta de profesionales, etc), que obligan a “mejorar la calidad y el prestigio” del sistema.
PNV defiende el actual modelo de salud en Euskadi como “contrastado” y basado en 4 ejes: sanitario, social, comunitario y educativo; y consideran “una gran mentira” los discursos de una supuesta privatización
De esta manera, el PNV defiende el actual modelo de salud en Euskadi como “contrastado” y basado en 4 ejes: sanitario, social, comunitario y educativo. Igualmente, consideran “una gran mentira” los discursos de una supuesta privatización del Servicio Vasco de Salud. Lo cual no es óbice para que se comprometan a aplicar más de una decena de medidas a corto plazo para el relanzamiento de Osakidetza, así como otras tantas reformas y proyectos a medio y largo plazo.
PLAN DE CHOQUE EN ATENCIÓN PRIMARIA
Entre las promesas más acuciantes en el aspecto sanitario, el partido de Imanol Pradales destaca la puesta en marcha de un Plan de Choque para mejora de la atención y accesibilidad en la Atención Primaria y la reducción de las listas de espera quirúrgicas, con un plazo máximo de 48 horas para consulta en Primaria y menos de 2 meses para especialistas. Todo ello, con la reorganización y refuerzo en la contratación del personal. Asimismo, aspiran a promover un Acuerdo Vasco sobre el sistema de salud, del que tomen parte todos los agentes públicos y sociales implicados.
La propuesta electoral de los nacionalistas pasa por una política de personal para atraer y retener el talento, no sólo médico sino también de enfermería, priorizando contratos estables
Del mismo modo, el programa sanitario del PNV recoge una mayor inversión en prevención y promoción de la salud entre los vascos; crear una institución de atención médica especializada en enfermedades crónicas, “sin descartar” un hospital específico para ello; hacer una mayor apuesta por el abordaje de la salud mental y emocional desde la sanidad pública, con especial énfasis en los más jóvenes; así como ofrecer atención especializada a personas con conducta suicida o crear una unidad de apoyo psicosocial en esta materia para el entorno de la víctima.
ESTABILIDAD Y FORMACIÓN DE PERSONAL
En lo relativo los trabajadores de Osakidetza, la propuesta electoral de los nacionalistas pasa por una política de personal para atraer y retener el talento, no sólo médico sino también de enfermería, priorizando contratos estables; impulsar el diálogo social con los agentes de Osakidetza sin escatimar en esfuerzos para renovar el acuerdo de condiciones laborales; fomentar la continuidad de los profesionales de Atención Primaria, con mejoras retribuciones y laborales; y desarrollar un Plan de formación de profesionales sanitarios para dotarlos de mayor conocimiento y excelencia.
En lo relativo a las medidas que el PNV plantea adoptar a medio y largo plazo, figura un Plan de Inversiones de 1.250 millones de euros para infraestructuras y equipamientos, actuales y nuevos
Asimismo, como otras promesas prioritarias aparecen revisar el mapa de los Puntos de Atención Continuada (PACs) para valorar las necesidades existentes; poner en marcha un programa de detección temprana en patologías cardiovasculares (QBihotz); impulsar la participación activa de pacientes y cuidadores como agentes de cambio para mejorar los servicios; o ampliar y mejorar los programas de fertilidad en los servicios de ginecología de Osakidetza para dar apoyo a la maternidad y paternidad en Euskadi.
DIGITALIZACIÓN Y MÁS EQUIPAMIENTOS
En lo relativo a las medidas que el PNV plantea adoptar a medio y largo plazo, figura un Plan de Inversiones de 1.250 millones de euros para infraestructuras y equipamientos –actuales y nuevos-; implementar el rol del “administrativo sanitario” para agilizar la burocracia y sobrecarga en AP; garantizar OPEs periódicas que garanticen estabilidad y suficiencia de plantillas; ampliar las plazas formativas en Medicina –universitarias y de MIR-; impulsar un sistema de camas para cuidadores de larga estancia en Pediatría; o mejorar el papel investigador de Osakidetza.
La idea de la formación nacionalista vasca es poder desarrollar equipos multidisciplinares para tratar a los pacientes, con un modelo de trabajo en red que aúne todos los niveles asistenciales
Asimismo, la idea de la formación nacionalista vasca es poder desarrollar equipos multidisciplinares para tratar a los pacientes, con un modelo de trabajo en red que aúne todos los niveles asistenciales; crear un programa de hospitalización a domicilio; ahondar en la digitalización y análisis de datos –big data- para la eficiencia sanitaria a través de un “Plan de Salud 4.0”; o fomentar la medición de la gestión sanitaria en base al valor de la atención, favoreciendo la innovación organizativa de la mano de los propios profesionales.
De esta manera, el PNV de Imanol Pradales coge el toro por los cuernos y pone sobre la mesa una amplia propuesta de medidas para Osakidetza, en parte, conocedores de la creciente preocupación social de los vascos acerca del estado de su sistema de salud. Un elemento que el resto de partidos políticos está empleando como foco de las críticas a los nacionalistas, pues, no en vano, ellos –junto a PSE-EE- han sido los responsables de gestionar la sanidad en Euskadi durante los últimos años.