El pasado 15 de junio dio comienzo la conocida como “Operación Paso del Estrecho 2023” (OPE). Se trata de un dispositivo que trata de gestionar el tránsito de ida y de vuelta de los ciudadanos de origen magrebí que viajan desde varios países de Europa como Francia, Bélgica, Países Bajos o Alemania, entre otros, hasta el norte de África durante la época estival. Un operativo -tiene lugar desde 1986- desarrollado por Comité Estatal de Coordinación y Dirección (CECOD) para facilitar el trabajo conjunto entre todas las partes afectadas. No en vano, el pasado año, un total de 2.912.283 pasajeros y 695.487 vehículos cruzaron el Estrecho de Gibraltar, según datos del Gobierno.
Una incidencia repetida cada año y que pone en marcha una respuesta conjunta por parte de las delegaciones del Gobierno implicadas, Departamento de Seguridad Nacional, Dirección General de Tráfico, Guardia Civil, Policía Nacional, Puertos del Estado, Dirección General de la Marina Mercante, Ministerio de Asuntos Exteriores y Agencia Estatal de Meteorología. A todos ellos, ha de unirse también la Dirección General de Salud Pública, dada la posibilidad de que este flujo de personas, que abarrotan puntos concretos de la geografía española como Andalucía o Ceuta y Melilla, puedan requerir una asistencia médica en un momento dado.
La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía han trasladado a ConSalud.es que el Plan de Verano en Sanidad recoge un refuerzo con 15 empleados sanitarios destinados al dispositivo OPE
En el caso de Andalucía, los puertos de Cádiz (Algeciras y Tarifa) y Almería son los focos esenciales de sobrecarga de visitantes con dirección a Ceuta y Melilla, así como al territorio marroquí de Tánger y Nador. Centrándose en estos puntos la mayor parte de los esfuerzos por parte de las autoridades nacionales y autonómicas. En concreto, fuentes de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía han trasladado a ConSalud.es que el Plan de Verano en Sanidad recoge un refuerzo con 15 empleados sanitarios destinados al dispositivo OPE: 7 efectivos médicos y 8 profesionales de Enfermería.
De este modo, las cifras de personal auxiliar podrían parecer nimias en relación con la cantidad de ciudadanos foráneos que recorren el trayecto hacia África durante el verano. Sin embargo, el presidente del Sindicato Médico Andaluz (SMA), Rafael Ojeda, aclara que se trata de un contingente adecuado a la realidad, pues “los aspectos derivados del paso del Estrecho no plantean en general grandes incidencias sanitarias. Por tanto, se trata de una operación muy reducida en nuestro ámbito”. En parte la baja afectación que apunta el facultativo se puede deber al hecho de tratarse de un flujo escalonado de personas a lo largo de tres meses.
“La normalidad habitual no exime de que algún año pueda darse el caso de que falten algunos barcos que generen retenciones y largas esperas a altas temperaturas"
Por otra parte, como en cualquier evento multitudinario se pueden producir una serie de circunstancias inesperadas que conlleven episodios de mayor riesgo para la salud de los desplazados magrebíes. “La normalidad habitual no exime de que algún año pueda darse el caso de que falten algunos barcos que generen retenciones y largas esperas a altas temperaturas -sin comer ni tener una correcta hidratación-, lo que puede llevar a que algunas personas aquejadas de enfermedades se descompensen”, desvela.
A pesar de estos “poco frecuentes” episodio la realidad de la Sanidad andaluza no vive excesivamente pendiente de este transitar de vehículos. “Esto serían situaciones excepcionales. En un contexto normal la Operación Paso de Estrecho no plantea o exige un número de efectivos ni recursos importantes por parte del Servicio Andaluz de Salud. Así me lo han trasladado los compañeros de Cádiz”, remarca. En esta línea, el presidente del SMA considera que “un partido de fútbol alto riesgo” durante un fin de semana cualquiera -con posibles de agresiones, peleas, etc.- puede generar más problemas que la OPE.
CEUTA Y MELILLA: UNA CARGA AÑADIDA
Una realidad muy diferente a la que nos trasladan, al otro lado del Estrecho, desde Ceuta y Melilla. Unas ciudades que de por sí vienen acarreando reiteradas demandas de falta de efectivos a lo largo de todo el año y cuya carencia se recrudece con las vacaciones. En concreto, el delegado sindical de CSIF en Ceuta, Alejandro Artero, apuntaba recientemente a que la concentración de personas a causa de la OPE en el periodo estival supone “una avalancha” que “duplica o triplica” la población de ambos territorios. Algo que ha de afrontarse con “los mismos efectivos en plantilla”.
Las dos localidades españolas son consideradas de por sí como “puntos de referencia sanitaria en el área norteafricana”, al acoger frecuentemente a pacientes que vienenpara “ser atendidos"
A todos esto, Artero añade que las dos localidades españolas son consideradas de por sí como “puntos de referencia sanitaria en el área norteafricana”, al acoger frecuentemente a pacientes que vienen para “ser atendidos en mejores condiciones” que en sus respectivos países de origen. No en vano, las peculiaridades geográficas y la falta de profesionales sanitarios que se animen a ejercer en las ciudades autónomas, sumadas a la llegada de población extranjera, componen un escenario que las ha llevado a ser reconocidas por el Gobierno como ‘áreas de difícil cobertura’.