El Sindicato Médico de Navarra (SMN) ha hecho público un escrito, con el título "Con Navidad y alevosía" firmado por el secretario general del SMN, Alberto Pérez Martínez, y la vocal de la Comisión Ejecutiva del SMN, Concha Goñi Orayen, en el que reflejan su preocupación ante la situación de "maltrato" que este colectivo considera recibir por parte del Gobierno de Navarra. De este modo, tras la publicación el pasado 28 de diciembre de los Presupuestos Generales de Navarra para el próximo año, SMN ha decidido alzar la voz y expresar las diferentes quejas y demandas al gobierno autonómico. Del mismo modo el sindicato advierte a los responsables forales de que ante las presentes circunstancias que viven, les verán “en la huelga”.
Entre las reclamaciones presentadas, ambos miembros del sindicato acusan al Gobierno regional de conceder la solicitud de excedencia voluntaria con la conservación de la plaza ganada por oposición a todos los funcionarios, excepto a los médicos navarros “que deben permanecer al menos dos años en su plaza fija foral antes de optar por acogerse a una excedencia voluntaria”, lamentan.
Declaran que si ahora “están viviendo situaciones de demora en la atención, retrasos diagnósticos y ausencia de continuidad asistencial”, la situación puede empeorar gravemente en los próximos meses
Del mismo modo, advierten que “en este momento la falta de médicos que quieran venir a trabajar a Navarra es alarmante” y prevén que “la situación empeore en los próximos cinco años”. Así mismo, declaran que si ahora “están viviendo situaciones de demora en la atención, retrasos diagnósticos y ausencia de continuidad asistencial”, la situación puede empeorar gravemente en los próximos meses. El sindicato médico define el momento actual de la sanidad navarra como “una sombra de lo que fue y una ruina inminente” y considera que ha sido causado por años de “mala gestión e imprevisión” por parte de los políticos responsables.
En esta línea, los médicos denuncian la carencia de profesionales que quieran ejercer en Navarra a causa de “la sobrecarga y el maltrato institucional”, unas retribuciones congeladas, la duplicidad de puestos por parte de un único trabajador, la “imposibilidad” de conciliar familia y trabajo. Por todas estas razones SMN considera que el Gobierno de Navarra les “ha convertido en funcionarios de segunda, en trabajadores públicos a los que se niega las ventajas de todos, la posibilidad de una excedencia, que sí otorga al resto. Nos ha convertido en personal a hostigar, en personas sospechosas a las que reprimir, en facultativos que debemos ser sometidos a un régimen especial carcelario para evitar que nos vayamos lejos”, concluyen en su escrito.