El Sindicato de Enfermería (Satse) ha denunciado la "continua mala praxis" que ejercita la Consejería de Salud en la gestión del Sistema Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O). Así lo han asegurado la secretaria autonómica, Mª José Algarra, y la vicesecretaria regional del sindicato, Raquel Bengochea, en una rueda de prensa en la que han manifestado la postura de Satse ante las actuaciones de la Dirección de Profesionales para gestar un proyecto de modificaciones del Decreto Foral 347/1993.
Las portavoces de la organización sindical consideran "una aberración que, para nada, responde a la profesionalización de los servicios públicos" y que supone "una fragmentación del sistema sanitario que no se justifica con ningún estudio de viabilidad, eficacia, competencias, necesidad y mejora real de organización". Modificaciones que, a su juicio, "sólo se entienden en un contexto de interés particular, partidista y electoral".
A juicio de las representantes del Sindicato de Enfermería de Navarra, estas modificaciones "sólo se entienden en un contexto de interés particular, partidista y electoral"
El Sindicato de Enfermería ha resaltado que, entre las modificaciones existentes en el borrador del decreto, la que expresa división entre jefaturas médicas y no médicas solo alimenta el retorno a "jerarquías anquilosadas" donde "no existía unión ni equipo". Una decisión, han apuntado, "impropia de los tiempos en los que vivimos, en donde los equipos sanitarios trabajan en bloque en pro de una mejor asistencia sanitaria y no a favor de un determinado perfil profesional".
"Esta medida sólo agrava más la situación de las profesionales de Enfermería que, poco a poco, se van viendo despojadas de los derechos y obligaciones que tanto tiempo les ha costado conseguir mediante el trabajo y la formación en los campos de la asistencia, la investigación o la gestión", han advertido las representantes de Satse.
En este contexto, Bengochea ha resaltado que es deber de sindicato "velar para que la gestión de la administración sea responsable, honesta, competente y eficaz" y que, "cuando las acciones no responden a estos adjetivos, es de obligado cumplimiento, para cualquiera que se precie con un mínimo de ética y responsabilidad, denunciar abiertamente a quienes ensucian y enmarañan los procedimientos por puras necesidades partidistas".