Las negociaciones entre la Consejería de Salud navarra y el sindicato médico no solo no han llegado a buen puerto, sino que han estado marcadas por una importante tensión entre ambas partes.
El pasado 13 de marzo, el Departamento de Salud calificada de “desproporcionada e inasumible” la contrapropuesta remitida por el Sindicato Médico. A su vez, criticaba en el comunicado la poca voluntad de diálogo por parte de los facultativos.
“El Departamento de Salud ha venido manteniendo conversaciones en un marco de total normalidad, que se vieron inesperadamente interrumpidos por la convocatoria de un primer calendario de paros que se inició el pasado 30 de enero”, apuntaban desde la Consejería navarra.
El pasado 13 de marzo, el Departamento de Salud calificada de “desproporcionada e inasumible” la contrapropuesta remitida por el Sindicato Médico
“Desde entonces, el SMN han mantenido continuas medidas de presión, mediante nuevas concentraciones e incluso el incremento del calendario de huelgas, de hasta dos días consecutivos en marzo, y cuya prolongación se ha anunciado también incluso hasta el próximo mes de septiembre”, añadían en dicho comunicado.
“Pese a esta actitud, a finales de febrero el Departamento decidió reanudar las conversaciones aprovechando un breve paréntesis en las convocatorias de huelga, y formuló otra propuesta más concreta y abierta a negociación, que fue minusvalorada por el Sindicato Médico. En respuesta a la oferta del Departamento de Salud, el SMN remitió una contrapropuesta de máximos y, en el mismo día, sin esperar contestación, formalizó la convocatoria de dos nuevas jornadas de huelga para el jueves y viernes 21 y 22 de marzo. En opinión de Salud, esta actitud no parece la más adecuada si lo que se pretende realmente es alcanzar acuerdos”, explican desde el equipo de Salud.
Estas calificaciones y argumentación del Departamento de Salud Navarro, en vez de apaciguar las negociaciones, las incendió. El 14 de marzo, el Sindicato Médico Navarro respondía a dichas declaraciones.
“A estas alturas, ya no nos sorprende el sistema empleado para dar su respuesta, que consideramos totalmente atípico, ni que lo hayan hecho público a toda la población antes que al propio Comité de Huelga (único interlocutor legitimado en este conflicto). Consideramos que esta nota es un ejemplo más de su forma de actuar absolutamente perversa y torticera, que busca menospreciar de nuevo a los facultativos y poner en su contra a la población”, apuntaban en un comunicado.
"Consideramos que esta nota es un ejemplo más de su forma de actuar absolutamente perversa y torticera, que busca menospreciar de nuevo a los facultativos y poner en su contra a la población"
“El hecho de tildar a los médicos de insolidarios con otros colectivos es absolutamente ridículo. Nadie llamó egoístas a los trabajadores del nivel E cuando sus sueldos se recortaron sólo en un 0,24% en 2010 (a los médicos un 6,7%) o a los profesionales del nivel B que para cuando se les aplicó la carrera profesional, ya contaban con un 8% de subida salarial (pero no a los facultativos)”, añadían.
Además, recalcaban que “el SMN no ha propuesto ninguna mejora que no esté ya pactada o instaurada en otras comunidades. No queremos más que nadie, pero tampoco menos”.
Tras estos “dimes y diretes”, Salud decidió bajar el tono, y el 15 de marzo, informaba de que había “margen para el diálogo” en reivindicaciones relacionadas con el ámbito asistencial, organizativo y profesional, así como con las condiciones laborales específicas del colectivo médico, tras un
Según explicaba el Departamento de Salud, había trasladado a los miembros del sindicato las razones por las que considera poco realista varios puntos de su contrapropuesta, “principalmente la subida salarial de un 14,5%, así como aquellas otras que poco ayudan a la mejora de la relación médico-paciente”.
Tras una renión el pasado 15 de marzo, el Departamento de Salud Vasco bajaba el tono y señalaba que había "margen para el diálogo" en algunas reivindicaciones
“Varias propuestas resultan igualmente inasumibles porque en su formulación no se han tomado en consideración los límites presupuestarios y legales establecidos por la Administración central, ni se ha tenido en cuenta el impacto de su aplicación general al conjunto de las y los trabajadores de la Administración Foral”, argumentaban.
No obstante, y según informaban desde la Consejería, “ambas partes han manifestado su disposición a continuar los contactos y, así mismo, se ha convenido en concretar un próximo encuentro con el Departamento de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia, que previsiblemente se celebrará el próximo día 25 de marzo”.