Al inicio de este verano se produjo una muy esperada noticia para muchos profesionales sanitarios de nuestro país: la puesta en marcha de la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias. La aprobación de este nuevo campo de especialización por parte del Consejo de Ministros supuso la posibilidad de ponernos al nivel de otros países de nuestro entorno, dado que España continuaba siendo el único estado de la Unión Europea que no disponía aún de este título.
Más allá de permitir a los egresados embarcarse en esta nueva rama formativa, el Real Decreto recogía también la posibilidad de que los profesionales médicos que hayan trabajado en los últimos años en el ámbito de las urgencias y emergencias puedan adquirir de manera extraordinaria este reconocimiento. Sin embargo, los requisitos recogidos en la normativa han llevado a que en muchas CC.AA. se estén generando conflictos a la hora de decidir qué facultativos se enmarcan en este reconocimiento retroactivo del título de especialista en Urgencias y Emergencias y cuáles no.
“Todo pensábamos que, al igual que nuestros compañeros de urgencias hospitalarias y de ambulancias, podríamos obtener dicho título de forma extraordinaria si cumplíamos los requisitos marcados por el BOE”
Una de las regiones donde los ánimos están más caldeados es Navarra. En concreto, entre los médicos que trabajan en la Subdirección de Urgencias y Dirección Técnica de atención a la Urgencia Vital; que perciben que desde la Consejería de Salud les están bloqueando la posibilidad de obtener esta titulación. “Todo pensábamos que, al igual que nuestros compañeros de urgencias hospitalarias y de ambulancias, podríamos obtener dicho título de forma extraordinaria si cumplíamos los requisitos marcados por el BOE”, explica a ConSalud.es la Dra. Elisa Robledo Martín, una de las facultativas afectadas.
El problema de base es que el “código administrativo que indica la actividad de estos facultativos no se corresponde con el que exige el Real Decreto”. Además, la particularidad en Navarra, aclara Robledo, es que en la Subdirección de Urgencias pertenece a la Consejería de Interior; “una rareza” que, sin voluntad política, supone una traba para lograr la concesión del título en esta nueva especialidad. “Como siempre, en Navarra chocamos contra el gran muro administrativo de Salud, con su Consejero y su Director General a la cabeza”, lamenta.
“Los médicos que trabajan en las ambulancias sí podrán obtener ese título, pero no los que trabajamos en la coordinación sanitaria, que somos el primer eslabón en la asistencia de emergencias"
No en vano, la mayoría de las CC.AA. sí reconocen que la coordinación sanitaria y el transporte sanitario “son un todo” y, en base a ello, han regulado para asegurarse de que los centros coordinadores tengan el código necesario para optar a esa nueva titulación. “Los médicos que trabajan en las ambulancias sí podrán obtener ese título, pero no los que trabajamos en la coordinación sanitaria, que somos el primer eslabón en la asistencia de emergencias y quienes decidimos qué tipo de ambulancia se mueve. Parece obvio que deberían tener el mismo reconocimiento”, muestra incrédula.
De hecho, la facultativa en la Subdirección de Urgencias de Navarra ejemplifica esta “circunstancia discriminatoria” entre las regiones españolas con la propia experiencia de alguna de sus excompañeras. “Colegas nuestras que, por motivos de la vida, se formaron en Navarra, pero se desplazaron a trabajar a Logroño, van a recibir el título de especialista en Urgencias y Emergencias por parte de La Rioja. Gente mucho más joven y que lleva bastantes menos años de experiencia que yo”, remarca Robledo, que añade que lo mismo pasa también en territorios como Asturias.
“De momento, la callada por respuesta. Yo creo que tienen la descripción tomada y están esperando que pase el periodo requerido de silencio administrativo"
Ante la resolución que les dejaba fuera de este reconocimiento, el colectivo navarro interpuso un recurso de alzada el pasado 14 de agosto, aunque sin mucha fe en que sirva para que los responsables sanitarios cambien de parecer. “De momento, la callada por respuesta.Yo creo que tienen la descripción tomada y están esperando que pase el periodo requerido de silencio administrativo. No tiene pinta de que el señor Director General o el Consejero de Salud vaya a dar su brazo a torcer y cambiar el código de la Subdirección”, lamenta.
Lo más curioso del caso es que amparar a estos médicos no costaría ningún sobrecoste para el Departamento de Fernando Domínguez. Más bien, supondría reconocer la labor de unos profesionales clave para la salud de la población. “No nos implica ninguna compensación económica sino un reconocimiento profesional, entonces, yo creo que es pura cerrazón”, sostiene la Dra. Robledo.
En esta línea, la médica de laSubdirección de Urgenciasde Navarra considera que sería el momento idóneo de transformar los agradecimientos por su labor en la primera línea de la atención a los ciudadanos (Covid-19, San Fermines, etc) en “hechos tangibles”, tal y como han hecho otras CC.AA., que no han dudado en cambiar el código administrativo de estos profesionales para facilitar este reconocimiento de su trabajo y experiencia. “Aún hay tiempo de remediarlo”, concluye.