La Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha adjudicado a la Unión Temporal de Empresas "Salud UPNA", integrada por Excavaciones Fermín Osés SL y por Construcciones Mariezcurrena SL, las obras de construcción de la nueva Facultad de Ciencias de la Salud, un edificio que tendrá un coste de 30.294.000 euros (IVA incluido) y cuyo plazo de ejecución es de 28 meses.
La construcción del nuevo edificio es posible gracias al convenio firmado en 2021 entre el Departamento de Universidad, Innovación y Transformación Digital del Gobierno de Navarra y la Universidad Pública de Navarra, en el que se establecía que la infraestructura sería financiada por el Ejecutivo foral, mientras que la construcción y dotación del edificio en los terrenos cedidos por el Gobierno de Navarra correría a cargo de la UPNA.
El nuevo edificio es una ampliación de la actual facultad, ubicada en el complejo del Hospital Universitario de Navarra, donde se imparten las titulaciones de Medicina, Enfermería y Psicología.
Se planteó un edificio plenamente integrado con su entorno y, al mismo tiempo, en consonancia con la idea de salud del siglo XXI y las necesidades actuales
El concurso para la construcción, convocado en agosto de 2022 por la Universidad Pública de Navarra, tenía un precio máximo de licitación de 33 millones de euros y fueron siete las empresas que presentaron una oferta, resultando finalmente adjudicataria la UTE "Salud UPNA".
Para desarrollar el proyecto del nuevo edificio se llevó a cabo en 2020 un concurso de ideas, del que resultó ganador el proyecto ‘HLA+E’ -del equipo liderado por José María Errea Argaiz y desarrollado de forma conjunta por los estudios Varquitectos y Bryaxis Arquitectos-, ya que obtuvo la mayor puntuación de las 35 propuestas presentadas: 96 sobre 100.
Para este proyecto, desde el Gobierno de Navarra se planteó un edificio plenamente integrado con su entorno y, al mismo tiempo, en consonancia con la idea de salud del siglo XXI y las necesidades actuales: un edificio funcional, pero también sostenible. Este fue uno de los aspectos valorados de la propuesta ganadora: se apostó por un edificio de energía positiva, que genere in situ al menos la misma cantidad de energía que la que consume en calefacción, refrigeración, ventilación e iluminación.