La falta de profesionales sanitarios es un recurrente mantra repetido por muchos responsables autonómicos y nacionales para justificar las carencias asistenciales en muchos puntos nuestro país. Una de las herramientas clave para combatirla pasa por asegurar la permanencia de los médicos internos residentes (MIR) que finalizan cada año su formación en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Sin embargo, los programas de finalización destinados a retener a estos facultativos no están todavía presentes en todas las CC.AA.
En este sentido, la ministra de Sanidad remitió la pasada semana una carta a todos los consejeros del ramo para invitarles a ofrecer estos planes de incentivo para fidelizar el talento médico de los residentes. Una de las regiones interpeladas por Mónica García fue Navarra, donde “no existe ninguna estrategia específica desde la Administración destinada a favorecer que los MIR se queden”, según aclara a ConSalud.es Juan Ramón Sanchiz, vocal de Atención Primaria del Sindicato Médico de Navarra (SMN).
“Nuestros MIR que terminan ahora aún no han recibido ninguna oferta del departamento de salud navarro, pero sí de otras muchas CC.AA.. Son compañeros inteligentes y preparados, sabrán elegir la mejor opción, seguro”
Los médicos que terminan su especialidad son una herramienta esencial para asegurar la cobertura de las plantillas y el necesario relevo generacional del SNS. Combaten un déficit de profesionales que resulta especialmente acuciante en muchas áreas como el de la Medicina de Familia y la Pediatría. “Nuestros MIR que terminan ahora aún no han recibido ninguna oferta del departamento de salud navarro, pero sí de otras muchas CC.AA.. Son compañeros inteligentes y preparados, sabrán elegir la mejor opción, seguro”, ironizan desde el SMN.
Un extremo en el que ahonda el portavoz sindical, señalando que no es que otras comunidades estén ofreciendo incentivos laborales y económicos, sino que “llevan haciendo llamamientos a los MIR desde hace tres meses”. Algo que no ocurre en Navarra, donde la manera de abordar las cosas es “mucho más informal y da la sensación de que estos posibles refuerzos no fueran necesarios ni importantes”, prosigue Sanchíz, quien llama a “cambiar la actitud” de los responsables navarros para deducir a estos médicos.
“Hace dos meses que se sabían los puestos que iba a ser necesario ocupar con residentes. Desde entonces podían haber empezado a contactar"
El problema en la sanidad foral, “sobre todo este año”, es que cuando ya se resolvieron los traslados y se supo qué plazas iban a quedar vacías para la posible llegada de nuevos facultativos, no se comenzó a contactar con los MIR. “Hace dos meses que se sabían los puestos que iba a ser necesario ocupar con residentes. Desde entonces podían haber empezado a contactar. A falta de apenas unos días para que finalicen su formación especializada, va a ser difícil colocar a todos”, confiesa el facultativo.
En este sentido, otras regiones cercanas como Aragón, Castilla y León o La Rioja, entre otras, no han perdido el tiempo y disponen de planes de fidelización MIR abiertos a cualquier residente que se haya formado en la misma sanidad o proceda de otra CC.AA.. Los mismos incluyen importantes incentivos económicos y laborales –tres años de contrato, facilidades de formación, ayuda a la conciliación, búsqueda de vivienda y colegio, ventajas en la carrera profesional, etc-. “En Navarra no existe una referencia específica para los MIR, cosa que encuentran en otros territorios”, lamenta el vocal del SMN.
“En nuestra comunidad cualquier incentivación económica específica para la fidelización de profesionales está vetada"
El colectivo facultativo lamenta que los MIR están yéndose a otras CC.AA. que ofrecen más ventajas y, al final, el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea pierde parte de estos efectivos cada año. “En nuestra comunidad cualquier incentivación económica específica para la fidelización de profesionales está vetada. Hay dinero para otras cosas, pero no para retener a nuevos médicos”, ironiza Sanchiz, quien asegura que su región está perdiendo la carrera con otros territorios vecinos como La Rioja, donde “se reconoce el periodo de estancia MIR en el cómputo de la carrera profesional”.
Paradójicamente, ahonda el facultativo navarro, la Consejería de Sanidad no podría haber encontrado un momento mejor para replicar esta medida incentivadora aplicada a la carrera. “Hemos tenido una oportunidad absolutamente magnífica con la reciente aprobación de la carrera profesional para varios niveles, pero el único colectivo sanitario que se ha quedado fuera de la contabilización de los años de formación en su carrera han sido los MIR”, traslada con incredulidad.
“En Navarra vamos tarde y mal. Hemos sido los últimos en sacar una estrategia para las plazas de difícil cobertura y tampoco en ella se ha pensado en los MIR”
Con todo, el problema de base que detectan desde el SMN es la falta de una previsión de necesidades y recursos –especialmente plantillas- a medio y largo plazo. “En Navarra vamos tarde y mal. Hemos sido los últimos en sacar una estrategia para las plazas de difícil cobertura y tampoco en ella se ha pensado en los MIR”, incide el portavoz, quien concluye que éste hubiera sido “un buen momento” para analizar que especialidades escasean y hacer contrataciones que permitan “reducir las altas listas de espera, que en Navarra se han disparado”.